Harvard Medical School
La ciencia biomédica suele avanzar a pequeños pasos, con avances muy ocasionales. La inteligencia artificial ha cambiado radicalmente este ritmo, sobre todo con los recientes (y asombrosos) avances en la comprensión de importantes procesos corporales. Antes de explicarlo, hay que preparar el terreno.
El cuerpo humano se compone de células – trillones de ellas – de muchos tipos diferentes. Por ejemplo, las células de los ojos que ven la luz son diferentes de las células del estómago que producen ácido.
función y el comportamiento de cada célula se rigen por diminutas «máquinas» en su interior.
Estas máquinas están formadas por moléculas (ácidos nucleicos, iones y, sobre todo, proteínas), cada una con su propia forma.
Esas formas, y su interacción, controlan el funcionamiento de la máquina. Comprender esto ha sido el Santo Grial de la ciencia biomédica.
Se necesitaron miles de millones de dólares, miles de científicos y un siglo de esfuerzos para determinar la forma del 30% de las proteínas del ser humano. Algunos científicos dedicaron toda su carrera a identificar la forma de una sola proteína importante.
Entonces, en julio de 2021, DeepMind, una empresa propiedad de Google, conmocionó al mundo biomédico: utilizando Inteligencia Artificial, había determinado la forma de casi todas las proteínas humanas (98%). De la noche a la mañana, pasamos de conocer la forma de alrededor del 30% de las proteínas humanas a conocer la forma de casi todas ellas.
Y lo que es aún más sorprendente, se conocen 280 millones de proteínas no humanas en plantas y otros animales. Un siglo de trabajo había revelado la estructura de sólo el 0,01% de ellas.
Ahora, el programa de inteligencia artificial de DeepMind ha determinado la estructura de casi todas esas proteínas, ¡desde el 0,01% hasta casi el 100%! Es un avance asombroso.
La capacidad de la inteligencia artificial para predecir la forma de cada proteína humana, por notable que fuera, era solo el primer paso.
Los escépticos dudaban de que la inteligencia artificial pudiera dar el siguiente paso: averiguar cómo interactúan proteínas específicas con otras proteínas y con otras moléculas. Ahora, los científicos de DeepMind han demostrado que los escépticos estaban equivocados, con pruebas publicadas en mayo de 2024 en la prestigiosa revista Nature.
La mayoría de los expertos cree que este avance de la Inteligencia Artificial acelerará el desarrollo de muchos medicamentos y vacunas potentes, así como la cura de algunas enfermedades. El tiempo dirá si esta previsión es demasiado optimista.
Pero ya nadie duda de que la Inteligencia Artificial ha producido un gran avance. Y sólo ha podido producirse porque nuestra sociedad ha invertido en las ciencias de la informática y la biomedicina.