Harvard Medical School
Un incómodo sarpullido por calor puede ser señal de que tu cuerpo necesita una oportunidad para enfriarse antes de que se manifiesten otras enfermedades relacionadas con el calor.
Las dos primeras semanas de julio han sido las más calurosas de la historia, y la población de todo el país sigue sufriendo olas de calor persistentes y sofocantes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. han emitido repetidas advertencias y consejos sobre cómo reconocer y prevenir las enfermedades relacionadas con el calor, como la insolación, el agotamiento por calor y los calambres por calor.
Pero una enfermedad relacionada con el calor que la gente no siempre reconoce es el sarpullido por calor.
“El sarpullido por calor puede indicar que la exposición a un calor excesivo puede dar lugar a otros problemas graves relacionados con el calor, si no se tratan”, afirma la Dra. Abigail Waldman, dermatóloga del Brigham and Women’s Hospital, afiliado a Harvard.
“Aunque el sarpullido por calor no es peligroso en sí mismo, la exposición sostenida al calor elevado puede provocar agotamiento por calor e insolación, por lo que es importante observar cualquier signo temprano de que tu cuerpo está luchando contra el calor.”
¿Cuáles son los síntomas del sarpullido por calor?
El sarpullido por calor también se conoce como miliaria o fiebre miliar. Se produce cuando los conductos de las glándulas sudoríparas ecrinas que conducen a la superficie de la piel se obstruyen o inflaman.
Las glándulas sudoríparas ecrinas ayudan al cuerpo a mantener una temperatura constante. Cuando la temperatura interna aumenta, estas glándulas liberan agua que sube a la superficie de la piel a través de diminutos conductos.
Allí se evapora rápidamente, enfriando la piel y la sangre que hay debajo.
Sin embargo, los conductos sudoríparos pueden obstruirse cuando se suda en exceso a altas temperaturas, sobre todo si los pliegues de la piel o la ropa ajustada dificultan su funcionamiento.
El sudor queda atrapado bajo la piel. Esto desencadena una inflamación, que provoca la aparición de pequeñas protuberancias rojas que pican, similares a pequeños granos o ampollas.
En las personas con tonos de piel más oscuros, estos pequeños granitos que pican pueden no parecer rojos, pero tendrán un aspecto ligeramente más oscuro que la piel circundante.
¿Dónde y cuándo puede aparecer el sarpullido por calor?
El sarpullido por calor puede aparecer en el cuello, el cuero cabelludo, el pecho, la ingle o los pliegues de los codos.
“El sarpullido por calor puede aparecer en cualquier momento en que el cuerpo sude, por lo que es frecuente en climas cálidos y húmedos, durante las hospitalizaciones, por fiebre y al hacer ejercicio”, dice el Dr. Waldman.
El sarpullido por calor también puede aparecer en recién nacidos, ya que sus glándulas sudoríparas ecrinas no están completamente desarrolladas.
En los recién nacidos, el sarpullido por calor tiene el aspecto de ampollas muy finas o gotas de agua muy repartidas por la cara, el tronco, los brazos y las piernas. Pide consejo a tu pediatra si observas una erupción de este tipo.
¿Cómo tratar el sarpullido por calor?
El sarpullido por calor en adultos es fácil de tratar con remedios caseros. “Las técnicas para aliviar los síntomas también pueden ayudar a prevenir el sarpullido por calor en adultos y bebés”, dice el Dr. Waldman.
Refréscate. El primer paso es alejarse del calor y refrescarse y secarse la piel. Utiliza un ventilador o aire acondicionado, date una ducha fría o aplica compresas frías en las zonas afectadas.
Es importante saber que algunas personas son más vulnerables al calor y hacer planes para mantenerse a salvo cuando las temperaturas son peligrosamente altas.
Prevenir la irritación. Para prevenir la irritación de la piel, evite llevar ropa de materiales sintéticos, que pueden atrapar el calor (aunque la ropa de corte seco ayuda a expulsar la humedad de la piel, a menudo puede ser demasiado ajustada).
En su lugar, utilice prendas de algodón ligeras y holgadas que permitan la circulación del aire sobre la piel. Si aparece un sarpullido por calor en la zona de la ingle, evite llevar ropa interior hasta que desaparezca.
Pruebe productos contra el picor. Utilice una crema tópica con corticoesteroides de venta sin receta o una loción de calamina para el picor.
Sin embargo, evite los polvos de talco, las cremas hidratantes aceitosas o grasientas y los protectores solares, ya que pueden obstruir aún más los conductos sudoríparos.
El sarpullido por calor suele desaparecer en uno o dos días una vez que se enfría el cuerpo. Los sarpullidos por calor más graves pueden durar una semana o más.
Consulte a su médico (o a su pediatra) si el sarpullido no ha desaparecido al cabo de una semana. Busque también atención inmediata si experimenta dolor, picor intenso o si el sarpullido parece infectado.