Harvard Medical School
Dobla el ritmo para hacer frente a más polen durante más tiempo.
No es su imaginación: a medida que cambia el clima, la temporada de alergias empieza antes cada año, dura más y nos cubre con más polen. ¿Cómo está agravando este fenómeno las temporadas de alergia y cómo puedes hacerle frente?
Cambio climático y polen
La mayoría de los científicos creen que la causa principal del cambio climático es el aumento de la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera.
Esto es consecuencia de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.
«El dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero atrapan el calor y, como resultado, estamos asistiendo a un aumento de las temperaturas, también conocido como calentamiento global», afirma la Dra. Amanda Dilger, que estudia el efecto del cambio climático en la salud otorrinolaringológica y es otorrinolaringóloga en el Massachusetts Eye and Ear, afiliado a Harvard.
El calentamiento global afecta al modo en que las plantas utilizan la energía y crecen. «Plantas como la ambrosía, un alérgeno habitual en otoño, y la hierba, un alérgeno de finales de primavera y verano, tienen ahora temporadas de crecimiento más largas. Producen mayores cantidades de polen y crecen en nuevas ubicaciones geográficas», afirma el Dr. Dilger.
Por ejemplo, un estudio publicado en PNAS descubrió que los niveles de polen en todo el país aumentaron hasta un 21% entre 1990 y 2018.
¿Qué causa las alergias?
Las alergias estacionales son el resultado de un sistema inmunitario hiperactivo, que reacciona contra sustancias extrañas inofensivas (alérgenos), como el polen de árboles o plantas, como si fueran una amenaza peligrosa.
Si tiene alergia, cuando inhala pequeñas partículas de polen u otros alérgenos, las células inmunitarias de la nariz liberan sustancias químicas que desencadenan los síntomas de la alergia y reclutan más células inmunitarias para luchar. Cuanto mayor sea la batalla que libra su sistema inmunitario, peor se sentirá.
Nuevos riesgos
La prolongación de la temporada de alergias plantea varios problemas. Uno de ellos es que el aumento de los niveles de polen puede empeorar la calidad del aire exterior y provocar síntomas de alergia estacional nuevos o más intensos, señala la Dra. Dilger.
Otro problema es que puede ser más difícil predecir cuándo pueden aparecer las alergias y cuándo hay que empezar a prepararse para ellas con medicamentos y aerosoles nasales, lo que suele ocurrir un mes antes de que aparezcan los síntomas (empezar pronto ayuda a prevenirlos).
Un cambio en la temporada de alergias también puede hacer más difícil discernir la diferencia entre los síntomas de la alergia y las enfermedades de las vías respiratorias altas, lo que hace que se retrase el tratamiento.
La Dra. Dilger sugiere prestar atención al recuento diario de polen y tomar un medicamento antialérgico de venta sin receta; si los síntomas parecen empeorar cuando cambia la calidad del aire exterior y mejoran con la medicación, es un signo revelador de que la alergia se está agravando.
Enfrentarse a un mundo que ha cambiado
Las temporadas de alergia más duras no son una casualidad; son la nueva normalidad. Y es probable que tenga que hacer más que antes para sobrellevarlas. La Dra. Dilger aconseja tomar tantas medidas como sea posible.
- Si tiene algún síntoma nuevo o que empeora, como congestión nasal, goteo nasal y presión facial, consulte a su médico para ver si los síntomas se deben a alergias u otros problemas nasales, como una infección sinusal. Es especialmente importante que llame a su médico si tiene síntomas de infección, como fiebre, malestar general o fatiga, dolor facial o secreción nasal descolorida.
- Evite los desencadenantes de la alergia quedándose en casa con las ventanas cerradas, sobre todo los días de viento fuerte, alto recuento de polen o ambos.
- Reduzca al mínimo las actividades al aire libre que puedan aumentar su exposición al polen, como la jardinería y el corte del césped, cuando los recuentos de polen en su comunidad sean altos.
- Si va a estar al aire libre más de unos minutos, póngase una mascarilla desechable y tírela cuando vuelva a entrar. Tire también la ropa a la lavadora y dúchese para eliminar el polen de la piel y el pelo.
- Compruebe la calidad del aire exterior en su zona utilizando el Índice de Calidad del Aire. «Si se prevén altos niveles de polen o mala calidad del aire, empiece a tomar su medicación antialérgica antes de que aparezcan los síntomas», aconseja la Dra. Dilger.
- Cuando esté en el interior, ponga el aire acondicionado con un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) y utilice un deshumidificador para ayudar a reducir los alérgenos y la humedad.
Para más información, consulte el Informe Especial de Salud de Harvard Controle sus alergias.