Harvard Medical School
Pregunta. Todos los años, con el frío, se me secan y agrietan las cutículas. Tienen un aspecto horrible, pero ¿pueden ser perjudiciales para la salud?
Respuesta. Potencialmente, sí. Porque la capa de piel clara que forma las cutículas no está ahí para tener buen aspecto. Sirve de barrera para impedir que los gérmenes entren en nuestro cuerpo, como el pelo de la nariz, y mantiene alejadas las bacterias de las nuevas uñas que crecen desde la raíz.
Pero las cutículas son algo delicadas y pueden dañarse cuando las mordemos o recortamos, favoreciendo la aparición de grietas y deshilachamientos. Cuando las bacterias penetran en esta piel rota, puede producirse una infección de las uñas conocida como paroniquia, que da lugar a una zona enrojecida, hinchada y dolorosa alrededor de la uña.
Si la infección no se trata, la salud de las uñas puede resentirse. Las uñas pueden crecer de forma anormal, volverse amarillas o verdes, desarrollar estrías e incluso caerse.
Las infecciones leves de las uñas pueden tratarse en casa sumergiendo la zona infectada en agua caliente durante unos 15 minutos varias veces al día. Si los síntomas no mejoran, acuda al médico, ya que es posible que haya que drenar la infección con un pequeño corte o que necesite antibióticos para eliminarla.
