Harvard Medical School
Las rodilleras pueden proporcionar estabilidad, controlar la inflamación y ayudar a reducir el dolor y la presión sobre la rodilla.
Es posible que las rodilleras sean más conocidas por sus beneficios tras una operación de rodilla: alinean y estabilizan la articulación, dándole tiempo para curarse adecuadamente.
Pero las rodilleras también pueden ayudar a sobrellevar el dolor, la hinchazón y la rigidez de la artrosis de rodilla, es decir, el desgaste del cartílago que amortigua los extremos de los huesos cuando se unen en la articulación.
Aunque no hay pruebas concluyentes de que las ortesis alivien los síntomas de la artritis, se trata de una estrategia no invasiva que no está de más probar. La clave está en conocer sus objetivos de alivio. A continuación se indican tres tipos de ortesis a tener en cuenta.
Rodillera
Una de las rodilleras más habituales es la denominada manga. Se trata de un tubo de neopreno o tejido elástico y compresivo que se coloca sobre la rodilla o se envuelve en ella. La rodillera se extiende unos 15 cm por encima y por debajo de la articulación.
El ajuste ceñido ofrece muchas ventajas potenciales: calor, que relaja una rodilla rígida; una sensación de apoyo (aunque no proporciona apoyo estructural), que puede hacer que te sientas más seguro al caminar; reducción de la inflamación, que alivia el dolor; y posiblemente una forma de prevenir las reagudizaciones.
«Comprimir la rodilla ayuda a evitar que entre líquido en ella. Cuanto menor sea la inflamación, menos te dolerá la rodilla y mejor se moverá.
La reducción de la hinchazón también permite que los músculos que sostienen la rodilla, como el cuádriceps, hagan mejor su trabajo, de modo que la rodilla se sostiene al caminar, ponerse en cuclillas o subir o bajar escaleras», dice Jim Zachazewski, fisioterapeuta y entrenador deportivo de Mass General Brigham Sports Medicine.
Rodillera de descarga
Otro tipo de ortesis que se utiliza para la artrosis de rodilla es la ortesis de descarga. Se trata de un armazón largo que se coloca en la parte superior de la pierna, desde la mitad del muslo hasta la mitad de la espinilla.
Consta de unos puntales (barras) rígidos de metal o plástico que van a ambos lados de la pierna y unas correas horizontales que mantienen la ortesis en su sitio. Los puntales se articulan en la rodilla para que puedas doblarla.
Esta ortesis es para personas cuya artritis es peor en un lado de la rodilla que en el otro. «Los puntales se ajustan para aplicar una fuerza que desplace la presión del lado malo o doloroso de la rodilla, lo que minimiza el dolor y la inflamación», explica Zachazewski.
La ortesis también proporciona cierta estabilidad lateral a la rodilla. Pero puede resultar un poco aparatosa e incómoda.
Zachazewski recomienda llevar una rodillera ligera debajo para evitar la irritación de la piel y proporcionar compresión a la articulación.
Rodilleras de seguimiento rotuliano
Este tipo de ortesis combina los enfoques de las rodilleras y las ortesis de descarga para reducir el dolor, la inflamación y la presión en la rótula. La rótula a veces se sale de su carril (tróclea), una ranura en el hueso del muslo (fémur) que permite que la rótula se mueva hacia arriba y hacia abajo. La desalineación es dolorosa.
Una rodillera de seguimiento rotuliano se lleva como una rodillera. También tiene correas o almohadillas que ejercen una fuerza suave para mantener la rótula correctamente alineada y en su sitio cuando la rodilla se dobla y se endereza. Esto estabiliza la rótula y redistribuye la presión de forma más uniforme.
Zachazewski dice que esta rodillera es especialmente útil para subir y bajar escaleras o ponerse en cuclillas.
Coste
Los costes de las rodilleras varían. Puedes encontrar una rodillera por entre 15 y 75 dólares en Internet o en farmacias. No suele estar cubierta por el seguro.
El seguro médico puede cubrir una parte o la totalidad de los costes de una rodillera de descarga o una rodillera de seguimiento rotuliano, siempre que la prescriba un médico y la ajuste a medida un distribuidor de equipos médicos duraderos que acepte tu seguro.
También puedes pagar de tu bolsillo estos corsés si los compras por Internet: entre 100 y 300 dólares por un corsé de descarga y entre 35 y 100 dólares por un corsé de seguimiento rotuliano.
Primeros pasos
Si estás interesado en utilizar una rodillera, puedes probar una por tu cuenta. Comprueba si se nota la diferencia y si te sientes cómodo llevándola. Si parece que te ayuda, pregunta a tu médico si un descargador o una rodillera de seguimiento de la rótula podrían funcionar aún mejor.
Es posible que tengas que trabajar con un fisioterapeuta para acostumbrarte a estar activo mientras llevas la ortesis más voluminosa.
Zachazewski dice que puedes llevar una ortesis durante cualquier actividad que ejerza presión sobre la rodilla, como las tareas domésticas o de jardinería, subir y bajar escaleras, ir de compras, hacer ejercicio o simplemente realizar tus actividades cotidianas.
La rodillera no cura la artritis de rodilla ni garantiza el alivio de los síntomas. Pero para algunas personas es una herramienta importante para convivir con el dolor crónico de rodilla.
