Harvard Medical School
Parece que todo ser vivo envejece, que es inevitable. Sin embargo, estudios realizados en animales sugieren que, al menos, el envejecimiento puede retrasarse.
Los científicos han podido rastrearlo mediante pruebas de biomarcadores genéticos conocidos como relojes de metilación del ADN, que indican la rapidez con la que envejecen las células del organismo.
En un estudio publicado el 2 de mayo de 2023 en Cell Metabolism, los investigadores descubrieron que cuando el suministro de sangre de un ratón viejo se conectaba al suministro de sangre de un ratón joven durante tres meses, los órganos del ratón joven envejecían drásticamente.
Cuando se desconectaba el suministro de sangre, los órganos del ratón joven se rejuvenecían biológicamente: en otras palabras, el proceso de envejecimiento podía acelerarse y luego invertirse.
A continuación, los científicos comprobaron que en las personas que sufrían COVID-19 grave, una intervención quirúrgica por fractura de cadera o un embarazo, los relojes mostraban una aceleración repentina del envejecimiento seguida de una inversión.
Este estudio no identificó los factores que causan o revierten el envejecimiento, y aún estamos muy lejos de poder ralentizar el envejecimiento humano con más fuerza de la que podemos hacerlo llevando un estilo de vida saludable.
Pero este tipo de investigación ofrece la esperanza de que algún día comprenderemos el proceso de envejecimiento lo suficientemente bien como para ralentizarlo.
