Harvard Medical School
Una actitud positiva ante el envejecimiento puede ayudar a que tu mente y tu cuerpo se sientan más jóvenes y sanos.
Seguro que has conocido a personas mayores que presumen de “¡me siento como si tuviera 30 años!” o “¡no siento mi edad!”. Suelen ser positivos, optimistas y enérgicos.
Pero, ¿se sienten realmente jóvenes y sanos, o es una ilusión?
“Las personas con actitudes más positivas sobre la vejez tienden a vivir más tiempo y con mejor salud que las que tienen pensamientos negativos sobre el envejecimiento“, afirma el Dr. David Sinclair, profesor de genética de la Facultad de Medicina de Harvard.
Pensamientos sobre el envejecimiento
La investigación lo avala. Un estudio publicado en febrero de 2022 en JAMA Network Open analizó las diferencias en la satisfacción con el envejecimiento a lo largo de cuatro años entre 14.000 adultos mayores de 50 años.
Los investigadores descubrieron que las personas más satisfechas con el envejecimiento tenían un 43% menos de riesgo de morir por cualquier causa a lo largo de los cuatro años que las menos satisfechas.
El estudio también descubrió que las personas más satisfechas con el proceso de envejecimiento tenían menos riesgo de padecer diabetes, ictus, cáncer y enfermedades cardiacas. También tenían un mejor funcionamiento cognitivo y se sentían menos solas y deprimidas.
Las personas que adoptaron esta mentalidad positiva también eran más activas físicamente y dormían mejor. “Si uno se siente más joven, es más probable que actúe como tal”, afirma el Dr. Sinclair. “Mantener una mentalidad sana y positiva a medida que se envejece es una de las mejores cosas que se pueden hacer para tener una vida más larga”.
Formas de sentirse más joven
¿Qué puede hacer para sentirse más joven de mente, cuerpo y espíritu? He aquí algunas sugerencias del Dr. Sinclair:
Reduzca la ansiedad. La ansiedad es más común con la edad, así que adopte prácticas que le ayuden a controlarla. “Meditar a diario, leer estoicismo (filosofía que enseña a potenciar al máximo las emociones positivas y reducir las negativas) y dedicar simplemente un rato al día a expresar gratitud son buenas maneras de empezar”, dice el Dr. Sinclair.
Tener un propósito. Un fuerte sentido del propósito significa seguir persiguiendo objetivos y sentir que la vida merece la pena. Explore intereses centrados en el desarrollo personal, el crecimiento y la conexión con los demás.
Por ejemplo, aprenda un instrumento o un idioma, sea voluntario en una causa que apoye, sirva de mentor a un joven o asista a clases universitarias sobre temas que estimulen su mente. O aprende nuevas habilidades, como hablar en público, cocinar o reparar automóviles.
Si necesitas más inspiración, vuelve a tu juventud. ¿Qué te gustaba hacer cuando eras más joven? ¿Construías maquetas de trenes o practicabas algún deporte?
Manténgase en contacto. Socializar mantiene nuestra mente activa y comprometida. Los estudios también demuestran que las conexiones personales ayudan a frenar los sentimientos de baja autoestima que merman una mentalidad positiva.
Los hombres suelen encontrar más natural relacionarse a través de una actividad o interés compartido, así que considere la posibilidad de unirse a un grupo de senderismo, una liga de golf o bolos, un club de cartas o ajedrez, un club de servicios o un club de hombres en un centro comunitario.
Otra opción es crear tu propio “pod”, un grupo pequeño e íntimo con el que interactúes regularmente. Programa reuniones semanales, bimensuales o mensuales con tus amigos, en persona o a través de Zoom o una teleconferencia.
Ponte retos. Busca un reto físico que puedas superar de forma realista, crea un plan de ejecución y trabaja para alcanzarlo. Por ejemplo, entrenarse para una carrera de 5 km, hacer senderismo, completar una serie de clases de entrenamiento o caminar un kilómetro y medio al día durante un mes.
El ejercicio regular genera confianza en su capacidad para mantenerse activo, y plantearse un reto le ayuda a experimentar una sensación de logro. Ambas cosas pueden hacerte sentir más joven.
Consigue un trabajo. El lugar de trabajo te ofrece la oportunidad de utilizar activamente tus habilidades mentales, como la resolución de problemas y el desglose de tareas complejas.
También demuestra que sigues siendo valioso para los demás y para el mundo, y que lo que aportas es necesario.
Rechaza los estereotipos. El edadismo -la idea socialmente generalizada de que una persona es demasiado mayor para realizar determinadas actividades- puede poner freno a su mentalidad.
“Puede ser difícil de superar, pero recuérdate constantemente que tu edad no dicta si tienes o no la capacidad, las habilidades o el deseo necesarios para tener éxito en algo”, dice el Dr. Sinclair.