Seguramente ya hayas escuchado hablar de la Ley de la Atracción, una de las leyes universales más conocidas.
Esta ley lo que explica es que las cosas de naturaleza similar se ven atraídas hacia sí mismas, por eso se dice que atraes lo que eres.
El concepto aplica para todas las cosas en el Universo, por lo que también aplica a tus pensamientos.
En general, atraes hacia tu realidad lo que piensas y sientes intensamente.
Si tienes pensamientos positivos te sentirás más feliz, y aunque te llega a pasar algo malo o haya gente a tu alrededor que te envidia o quiere dañarte, lo mejor es no desear el mal, ni enojarse o guardar rencores.
Jamás te estigmatices como una persona negativa y de mala suerte incapaz de cambiar ese aspecto de tu personalidad.
Decide qué quieres y pídelo
Si quieres conseguir un nuevo trabajo puedes empezar a visualizarte en él, incluso si ni siquiera has comenzado a buscar vacantes debes pensar como si ya te hubieran confirmado tu contratación.
Si tus acciones son acompañadas por sentimientos y pensamientos positivos, y sobre todo, se relacionan con lo que estás por hacer o lo que buscas conseguir, los resultados serán los esperados.
Actúa como si ya lo hubieras conseguido
No sólo te hará sentir mejor, sino que serás percibida como una mujer exitosa y se te abrirán más puertas.
Ten paciencia y sé agradecida
Si actúas y piensas positivo un día y al siguiente ya esperas resultados, te llevarás una decepción.
El Universo no funciona así, todo pasa en su momento y la paciencia es clave para conseguirlo.
Además debes ser agradecida no sólo con lo bueno que te sucede, también con lo malo, porque de una u otra forma te lleva hacia tu verdadero camino.
Si decides depositar tu confianza en esta ley, antes de comenzar tienes que pensar en todo lo que deseas y para qué lo deseas.
Debes pensar en eso antes de dormir, recién te levantes y de manera inconsciente comenzarás a soñarlo y a pensarlo durante varios momentos del día, siempre y cuando la pauta para estos pensamientos no se basen en algo negativo.
