Harvard Medical School
Una de las razones por las que la gente evita ponerse la vacuna COVID es la preocupación por los efectos secundarios como fatiga, dolor, dolor muscular y articular, escalofríos, dolor de cabeza y fiebre.
Pero un nuevo estudio ha descubierto que estos síntomas indican una sólida respuesta inmunitaria a la vacuna que aumenta los niveles de anticuerpos y ofrece protección adicional contra el virus.
Los investigadores examinaron las respuestas de anticuerpos y los efectos secundarios de 363 personas que recibieron las dos dosis de las vacunas de ARNm de Pfizer-BioNTech o Moderna.
Un mes después de la segunda dosis, observaron que las personas que citaron al menos un efecto secundario, como escalofríos, fatiga, dolor de cabeza o malestar general, tenían unos niveles de anticuerpos entre 1,4 y 1,6 veces superiores a los de quienes no manifestaron ningún síntoma.
Los investigadores observaron que estos niveles seguían siendo elevados seis meses después.
Cabe destacar que las vacunas COVID aumentan los niveles de anticuerpos en casi todas las personas vacunadas, aunque no presenten síntomas. El estudio fue publicado en línea el 10 de junio de 2024 por Annals of Internal Medicine.