Harvard Medical School
Pregunta. Como hombre de unos 60 años, me hago pruebas de detección del cáncer de próstata y de colon. Pero me pregunto si debería hacerme otras pruebas como un TAC de cuerpo entero para buscar signos precoces de otros cánceres.
Respuesta. En primer lugar, hablemos de los dos grandes que ha mencionado: el cáncer de próstata y el cáncer de colon. Tenga en cuenta que mis comentarios se referirán a hombres con un riesgo medio de padecer estos y otros cánceres.
Antes de optar por el cribado del cáncer de próstata, los hombres deben hablar con su médico sobre los pros y los contras del análisis de sangre para detectar el antígeno prostático específico (PSA).
Dado que usted ha optado por el cribado, sospecho que se está haciendo una prueba de PSA cada uno o dos años. Es posible que su médico también le haga un tacto rectal para detectar posibles anomalías en la próstata, aunque esto es opcional.
Ahora, los médicos también pueden considerar la posibilidad de solicitar nuevas pruebas de ADN en orina y resonancias magnéticas de próstata como métodos adicionales que podrían mejorar la detección de cánceres de próstata agresivos que es importante diagnosticar y tratar precozmente.
El cribado del cáncer de colon es el que más recomiendo a todo el mundo a partir de los 45 años.
De los métodos disponibles, la colonoscopia es mi primera opción porque no sólo detecta cánceres precoces, sino que durante el procedimiento el médico puede extirpar pólipos antes de que se vuelvan cancerosos.
Los hombres que no pueden someterse a una colonoscopia por cualquier motivo deben realizar pruebas de detección de cáncer de colon en heces.
A veces recibo preguntas como la suya sobre por qué los médicos no solicitan periódicamente tomografías computarizadas de cuerpo entero o resonancias magnéticas para buscar otros cánceres incipientes.
La razón principal es que estas pruebas de imagen detectan con demasiada frecuencia puntos sospechosos que podrían ser cáncer, pero que en la mayoría de los casos no lo son.
Debido a la incertidumbre, muchas personas con estos resultados se someten a pruebas adicionales innecesarias, biopsias e incluso cirugía.
Además, aún no hay pruebas suficientes de que las pruebas de imagen universales para personas con un riesgo medio de cáncer mejoren sus resultados generales. Además, los TAC repetidos suponen una exposición adicional a la radiación, lo que aumenta el riesgo de cáncer.
En el caso de las personas con mayor riesgo de padecer cáncer debido a una mutación genética conocida, una enfermedad relacionada con el cáncer o antecedentes familiares de un cáncer concreto, la situación es distinta.
Una tomografía computarizada o una resonancia magnética con posibles pruebas adicionales, que a menudo comienzan a edades mucho más tempranas de lo que generalmente se recomienda, está definitivamente justificada.
Dicho esto, es posible que pronto se generalicen los interesantes avances científicos en la detección precoz del cáncer, como los análisis de sangre para detectar determinadas mutaciones del ADN y marcadores tumorales específicos.