Harvard Medical School
Un electrocardiograma (ECG) tradicional permite a los médicos registrar, controlar y diagnosticar la actividad eléctrica del corazón.
La prueba se realiza en un centro sanitario y consiste en colocar 12 electrodos en brazos, piernas y pecho. Pero por unos 80 dólares se puede adquirir un pequeño dispositivo portátil de un solo electrodo para registrar un ECG en casa.
Conocido como dispositivo de ECG móvil, está diseñado para detectar trastornos del ritmo cardiaco, especialmente la fibrilación auricular, que provoca un ritmo cardiaco rápido e irregular.
Para utilizar el dispositivo, hay que colocar los dedos sobre los sensores durante 30 segundos. El ritmo se muestra en el dispositivo o en una aplicación del teléfono inteligente cercano y se identifica como normal o como posible fibrilación auricular.
Los registros sospechosos pueden transmitirse por correo electrónico o a través de un portal sanitario en línea a la consulta del médico.
Para las personas con palpitaciones intermitentes (sensación de latidos cardíacos fuertes, rápidos o irregulares), el uso de este dispositivo les permite comprobar inmediatamente el ritmo de su corazón.
Esto suele proporcionar tranquilidad, ya que la mayoría de las palpitaciones son breves e inofensivas.
Algunos médicos recomiendan los dispositivos ECG móviles a las personas con fibrilación auricular paroxística, que sólo se produce ocasionalmente.
Si se detecta una fibrilación auricular más frecuente, pueden estar justificados tratamientos como medicamentos para reducir la coagulación y controlar la frecuencia cardiaca. Los ECG móviles también pueden detectar taquicardias supraventriculares.