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También conocido como rotación del tronco, este movimiento estira la espalda, el pecho, las caderas y la parte exterior de los muslos. También fortalece y estabiliza los músculos centrales, vitales para una buena forma y funcionamiento en deportes como el golf.
Posición inicial: Túmbese boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies juntos, apoyados en el suelo. Extiende los brazos cómodamente a cada lado a la altura de los hombros, con las palmas hacia arriba.
Movimiento: Contraiga los músculos abdominales y levante ambas rodillas hacia el pecho, luego bájelas juntas hacia el lado izquierdo en el suelo. Manteniendo los hombros relajados y presionados contra el suelo, mire en la dirección opuesta.
Mantenga la postura entre 10 y 30 segundos. Lleve ambas rodillas de nuevo al centro y vuelva a colocar el pie derecho, y luego el izquierdo, en el suelo. Repita una o más veces hasta alcanzar un total de 60 segundos en la posición de “espera”. A continuación, repita en la dirección opuesta.
Consejos y técnicas:
- Intente llevar ambas rodillas hacia arriba en posición fetal. Lo ideal es mantenerlas juntas durante todo el estiramiento.
- Mantenga ambos hombros apoyados en el suelo. Si uno se levanta, no gire tanto.
- Si es necesario, coloque una toalla enrollada entre las rodillas para facilitar este estiramiento.
