Harvard Medical School
Cuando muerdes una jugosa baya o un soleado pimiento amarillo, obtienes algo más que un sabroso manjar.
También se obtienen flavonoides, potentes sustancias químicas vegetales presentes en muchas frutas y verduras. Un amplio estudio publicado en línea el 18 de septiembre de 2024 por JAMA Network Open relaciona el consumo de flavonoides con la reducción del riesgo de demencia.
Los investigadores identificaron a más de 121.000 personas sin demencia (entre 40 y 70 años) en el Reino Unido y les hicieron un seguimiento durante unos nueve años.
Los científicos analizaron la información sobre salud y dieta de los participantes, incluido cuántos tipos de alimentos y bebidas ricos en flavonoides decían consumir a diario, como té negro o verde, manzanas, bayas, uvas, naranjas, cebollas, pimientos, chocolate negro y vino tinto.
Las personas que consumían la mayor cantidad de alimentos ricos en flavonoides -seis raciones al día- tenían un riesgo un 28% menor de desarrollar demencia durante el periodo de estudio, en comparación con las que consumían menos.
La relación era especialmente fuerte entre las personas con hipertensión, depresión o un alto riesgo genético de demencia, así como entre las que consumían al menos dos de los siguientes alimentos al día: media ración de bayas, cinco tazas de té o un vaso de vino tinto.
Aunque el estudio es observacional y no puede probar definitivamente que los alimentos ricos en flavonoides mantengan el pensamiento y la memoria agudos, las pruebas refuerzan un hallazgo similar comunicado por investigadores de Harvard en 2021.