La cantidad diaria recomendada (RDA) de proteínas es de 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal por día.
En el estudio, los científicos reclutaron a 722 niños de 85 años y examinaron sus datos médicos, incluida información sobre la actividad física, lo que comían cada día, su peso corporal y el estado general de salud.
La discapacidad se midió a partir de cuestionarios autoinformados en los que las personas describieron cuánta dificultad tuvieron para realizar 17 actividades de la vida diaria, como subirse y bajarse de la cama, vestirse, bañarse, hacer tareas domésticas y subir y bajar escaleras.
La información del grupo se reunió nuevamente después de 18 meses, 36 meses y 60 meses.
Los investigadores encontraron que consumir menos de la dosis diaria recomendada de proteínas diarias se asoció con una mayor probabilidad de ser discapacitado.
En comparación, comer de 25% a 50% más que la recomendación de RDA, un promedio de 1 a 1.2 gramos por kilogramo de peso corporal por día, se asoció con ser más independiente.
Los investigadores teorizaron que la proteína extra ayudó a retrasar la pérdida de masa muscular y la fuerza comúnmente observada en adultos mayores.
También señalaron que las personas que consumieron proteínas adicionales lo hicieron durante un largo período, lo que sugiere que un aumento repentino en la ingesta de proteínas no proporcionará resultados inmediatos.