Harvard Medical School
Los beneficios para la salud de las siestas vespertinas están bien documentados. Pueden mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y aumentar el estado de alerta. Pero, ¿cuánto deben durar? Un estudio publicado en el número de mayo de 2023 de la revista Obesity sugiere que la duración ideal es inferior a 30 minutos.
En el estudio observacional participaron 3.275 adultos sanos. Se tomaron medidas de salud de referencia y los participantes completaron un cuestionario sobre sus hábitos de siesta y otros factores del estilo de vida, como la dieta y el sueño.
Los resultados revelaron que, en comparación con las personas que no dormían la siesta, las que lo hacían durante 30 minutos o más tenían un índice de masa corporal y unos niveles de colesterol, azúcar en sangre y tensión arterial más elevados.
En cambio, los que dormían siestas más cortas (de menos de 30 minutos) no compartían estos riesgos y eran incluso menos propensos a tener la tensión arterial elevada que los que nunca dormían la siesta.
Según los investigadores, algunos de estos riesgos pueden deberse a que las siestas largas alteran los ritmos circadianos diarios, lo que puede provocar resistencia a la insulina, obesidad y síndrome metabólico (un conjunto de afecciones que aumentan el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y diabetes).
Otra posible relación podría ser comer en exceso, ya que muchas personas que duermen la siesta durante más de 30 minutos afirman sentir hambre y antojo de alimentos dulces después.
¿Importa la frecuencia de las siestas? Todas las personas que dormían la siesta por la tarde, independientemente del tiempo que duraran, hacían una media de cuatro siestas a la semana, pero los investigadores no encontraron ninguna relación entre la frecuencia y los mayores riesgos para la salud.
Así pues, disfruta de tus siestas vespertinas, pero que no duren más de 30 minutos, y no duermas la siesta demasiado tarde, ya que podría interferir en tu sueño nocturno.
