¿Qué son las varices?
Las varices son el resultado de problemas en las venas “superficiales” de las piernas, es decir, las que se encuentran cerca de la superficie, aproximadamente a medio centímetro por debajo de la piel.
Como todas las venas de las piernas, las superficiales tienen válvulas unidireccionales que se abren cuando la sangre es bombeada hacia el corazón y se cierran para impedir que la sangre vuelva a fluir hacia las piernas.
Con los años, las válvulas de una vena pueden desgastarse y dejar de cerrarse correctamente. “Esto hace que la vena superficial se hinche y presione las ramas de las venas, que se inflaman y se retuercen. Esas ramas retorcidas son las llamadas varices.
Parecen un racimo de uvas bajo la piel”, explica la Dra. Sherry Scovell, cirujana vascular especializada en enfermedades venosas del Hospital General de Massachusetts, afiliado a Harvard.
Tratamiento
Para eliminar las varices, primero hay que cerrar la vena superficial que funciona mal. Eso redirige el flujo sanguíneo a través de otras venas (sanas).
Durante años, el único tratamiento consistía en una intervención quirúrgica (denominada extirpación y ligadura de venas) que obligaba a dormir bajo anestesia para que el cirujano pudiera hacer una incisión, ligar las venas problemáticas y extraerlas.
Esto provocaba importantes hematomas, molestias e hinchazón.
A partir de los años 90, los médicos empezaron a utilizar un procedimiento mucho menos invasivo denominado ablación térmica. Consiste en cerrar la vena afectada (sin extirparla) introduciendo un pequeño catéter a través de ella y aplicando calor para colapsarla.
Se realiza estando despierto y sólo se necesita anestesia local. “Funciona bien y tenemos muchos datos al respecto. Y ahora tenemos aún más técnicas que pueden realizarse con anestesia local mínima o sin ella”, dice el Dr. Scovell.
Las técnicas más recientes para cerrar las venas superficiales incluyen:
- La ablación química, en la que el médico inyecta una solución de espuma que hace que las paredes interiores de la vena cicatricen y se cierren
- El cierre adhesivo, en el que el médico utiliza un catéter para administrar un pegamento natural que une las paredes de la vena
- Ablación mecanoquímica (MOCA), en la que el médico utiliza un catéter con un alambre giratorio para dañar la vena, junto con un medicamento cicatrizante.
Estos procedimientos suelen hacer desaparecer las varices pequeñas.
Si las varices son grandes (y probablemente están conectadas a otras venas), los médicos disponen ahora de herramientas para extirparlas con una pequeña incisión o inyectar un medicamento que hace que las varices cicatricen y se cierren.
¿Qué método es el más adecuado para usted?
El mejor tratamiento para las varices depende de sus necesidades.
“La ablación térmica es mejor para tratar venas largas y rectas. La ablación química es buena para las personas con úlceras en las piernas.
La MOCA es eficaz en zonas donde hay un nervio cerca de la vena. Pero todos ellos requieren que se lo tome con calma después del tratamiento, y tendrá que llevar una media de compresión durante un tiempo”, dice el Dr. Scovell.
“Con el pegamento, se puede salir de la consulta y volver a hacer vida normal. Es lo mejor para alguien que no puede tomarse tiempo libre. Pero algunas personas tienen una reacción al pegamento. Así que hay pros y contras para cada opción”.
Prevenir las varices
Estas estrategias pueden ayudar a prevenir las varices:
- Mantenerse activo. Hacer ejercicio y mantenerse activo durante todo el día mantiene en movimiento los músculos de las pantorrillas, lo que ayuda a bombear la sangre por las venas de las piernas.
- Utilice medias de compresión. Aprietan las piernas para ayudar a las venas a bombear la sangre hacia el corazón.
- No permanezca mucho tiempo de pie. Demasiada gravedad sobrecarga las venas de las piernas. Ponga los pies en alto.
Tratamiento en el horizonte
Dentro de unos años, es posible que dispongamos de otra opción para tratar las varices. La tecnología, denominada ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), “convierte las ondas sonoras en un haz de calor focalizado que sella la vena.
El tratamiento se realiza desde el exterior de la pierna, casi como un ‘zapping’ que elimina las varices”, explica el Dr. Scovell.
La HIFU ya está aprobada en Estados Unidos para tratar determinados tipos de cáncer, fibromas uterinos, temblores de la enfermedad de Parkinson y nódulos tiroideos, entre otros.
Y otros países llevan años utilizando el HIFU para tratar las varices.
“Tenemos pruebas excelentes de su uso en el Reino Unido, y los resultados del primer ensayo clínico aquí fueron prometedores”, dice el Dr. Scovell. “Si finalmente se aprueba, cambiará las reglas del juego.
Pero no espere si necesita tratamiento. Ya disponemos de métodos mínimamente invasivos para ayudarle ahora mismo”.