Harvard Medical School
Seguir la dieta MIND -que hace hincapié en los alimentos de origen vegetal y en el consumo limitado de productos de origen animal y grasas saturadas- durante al menos un año podría ralentizar el deterioro cognitivo en comparación con otros patrones alimentarios, especialmente entre las mujeres y las personas de raza negra, según un estudio publicado el 22 de octubre de 2024 en Neurology.
En el estudio participaron 14.145 personas mayores de 45 años (con una media de edad de 64 años y un 57% de mujeres) que rellenaron cuestionarios en los que describían sus patrones alimentarios durante el último año.
Los participantes también realizaron pruebas cognitivas estándar, como repetir tres palabras a un entrevistador y nombrar el año, el mes y el día de la semana.
Los investigadores descubrieron que las personas que seguían más de cerca la dieta MIND tenían un riesgo un 4% menor de mostrar signos de deterioro cognitivo.
Estos resultados fueron más pronunciados entre las mujeres y los participantes de raza negra.
MIND (siglas de Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay, intervención mediterránea y DASH para el retraso neurodegenerativo) se desarrolló para favorecer un envejecimiento cerebral saludable.
Entre los componentes importantes de la dieta se encuentran las verduras de hoja verde, los frutos secos, las bayas, las aves de corral y el pescado.
