Harvard Medical School
La radioterapia ofrece una posible alternativa.
Cuando pensamos en radioterapia, solemos imaginar tratamientos dirigidos a los tumores por una máquina situada fuera del cuerpo.
Imaginemos ahora un escenario diferente, en el que partículas radiactivas inyectadas en el torrente sanguíneo encuentran y destruyen células cancerosas individuales, dejando indemnes a las células sanas.
El fármaco
Uno de estos “radioligandos” ya está disponible para determinados pacientes con cáncer de próstata. Se llama Lu-PSMA-617 (nombre comercial Pluvicto) y lleva una carga letal de átomos radiactivos.
El fármaco se une a una proteína celular conocida como antígeno de membrana específico de la próstata (PSMA), que abunda en la mayoría de las células cancerosas de próstata pero está ausente en la mayoría de las células normales.
Tras adherirse a esa proteína, Lu-PSMA-617 libera su carga radiactiva y la célula diana muere.
En la actualidad, Lu-PSMA-617 sólo está autorizado en circunstancias muy específicas: los pacientes que cumplan los requisitos deben haber sido tratados ya con quimioterapia para el cáncer de próstata resistente a la castración metastásico (CPRCm).
En este estadio avanzado de la enfermedad, los niveles de antígeno prostático específico (PSA) aumentan a pesar de los tratamientos que bloquean la testosterona, una hormona que estimula el crecimiento del cáncer de próstata (el aumento del PSA indica que el cáncer está progresando).
Los médicos suelen responder cambiando a tratamientos hormonales de segunda línea que bloquean la testosterona de otras formas. Si estos fármacos no funcionan o resultan ineficaces, la siguiente opción suele ser la quimioterapia.
Pero, ¿podrían los hombres con CPRCm prescindir de la quimioterapia (y de sus complicados efectos secundarios) y empezar a tomar Lu-PSMA-617 de inmediato? Los investigadores evaluaron esta posible estrategia en un ensayo clínico recientemente finalizado.
El estudio
En el ensayo PSMAfore de fase 3 participaron 468 hombres con CPRCm. Todos los hombres tenían tumores PSMA positivos y ya habían sido tratados con un bloqueante de la testosterona de segunda línea.
En la mayoría de los casos, se trataba de abiraterona; el resto había sido tratado con un fármaco llamado enzalutamida.
Ninguno de los hombres había recibido quimioterapia.
Los investigadores distribuyeron aleatoriamente a todos los hombres inscritos en dos grupos.
A los hombres del grupo de tratamiento se les administraron infusiones de Lu-PSMA-617, mientras que a los del grupo de control se les cambió a un segundo bloqueante de la testosterona que aún no habían recibido.
Los resultados
Tras casi un año y medio de seguimiento, el tratamiento con Lu-PSMA-617 generó resultados prometedores.
De manera crucial, los hombres tratados evitaron la progresión del cáncer durante un año de media, lo que supuso seis meses más de lo que se evitó la progresión en el grupo de control.
Lu-PSMA-617 también produjo descensos significativos del PSA: en el 58% de los hombres tratados con Lu-PSMA-617, los niveles de PSA disminuyeron a la mitad o más.
Sólo el 20% de los hombres del grupo de control experimentaron descensos comparables del PSA. Lu-PSMA-617 también se toleró bien.
Los efectos secundarios más frecuentes fueron sequedad de boca y síntomas gastrointestinales leves, y los hombres tratados también manifestaron menos dolor y una mejor calidad de vida.
Comentario
Los investigadores todavía tienen que demostrar que el uso de Lu-PSMA-617 antes de la quimioterapia realmente alarga la supervivencia antes de que la FDA apruebe esta nueva indicación.
Todavía se está realizando un seguimiento de los sujetos incluidos y “es de esperar que, con un seguimiento más exhaustivo, esta secuencia de tratamientos pueda estar más ampliamente disponible“, afirma el Dr. Marc B. Garnick, Catedrático de Medicina Gorman Brothers de la Facultad de Medicina de Harvard y del Centro Médico Beth Israel Deaconess.
El Dr. Garnick añade: “Este estudio supone otro avance en nuestras opciones de tratamiento emergentes para los hombres con cáncer de próstata avanzado, y subraya la progresión metódica del desarrollo farmacéutico.
Cuando se introducen nuevas terapias, se estudian en pacientes en los que las opciones terapéuticas son limitadas.
Afortunadamente, Lu-PSMA-617 mostró excelentes resultados en esta población, y el estudio aquí reseñado sugiere que podría trasladarse esta terapia a formas aún más tempranas de cáncer de próstata avanzado. Esperamos con impaciencia el seguimiento a más largo plazo de esta importante investigación.“