Harvard Medical School
En un estudio que abarcó más de dos décadas, las personas cuyas dietas favorecían las grasas de origen vegetal vivían más que las que comían más grasas de origen animal. La misma distinción se observó específicamente en las muertes por cardiopatías.
Los investigadores analizaron los datos de más de 400.000 adultos durante un periodo de 24 años. Las personas que consumían más grasas de origen vegetal -especialmente cereales y aceites vegetales- tenían un 14% menos de probabilidades de morir de cardiopatía en ese periodo que las que consumían menos grasas de origen vegetal.
Por el contrario, las personas que consumían más grasas de origen animal -incluidas las procedentes de productos lácteos y huevos- tenían un 14% más de probabilidades de morir por causas cardiovasculares que las que ingerían menos grasas animales.
Según los autores del estudio, sustituir sólo el 5% de las calorías procedentes de grasas animales por grasas vegetales podría reducir hasta en un 30% las muertes relacionadas con el corazón.
Sus hallazgos fueron publicados en la edición en línea del 12 de agosto de 2024 de la revista JAMA Internal Medicine.
