La FDA vigila regularmente este tipo de afirmaciones. En noviembre de 2022, por ejemplo, la FDA denunció a siete empresas de suplementos por afirmar ilegalmente que sus productos podían tratar o prevenir enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis o la insuficiencia cardíaca.
Se enviaron cartas de advertencia a Essential Elements (Scale Media Inc.); Calroy Health Sciences; Iwi; BergaMet North America; Healthy Trends Worldwide (Golden After 50); Chambers’ Apothecary; y Anabolic Laboratories.
Las empresas disponían entonces de dos semanas para responder a la FDA y empezar a corregir las infracciones legales o combatir las acusaciones.
A diferencia de lo que ocurre con los fármacos convencionales, la FDA no evalúa la seguridad ni la eficacia de los suplementos, ni controla su fabricación.
Por tanto, no se puede estar seguro de los ingredientes o la potencia de un suplemento, como ocurre con un medicamento convencional.
Además, los suplementos pueden interactuar con los medicamentos que tomas y provocar efectos secundarios. Por eso es importante que hables con tu médico antes de tomar cualquier suplemento: llama a la consulta o lleva información sobre suplementos a tu próxima visita.