Harvard Medical School
Comer muchos alimentos ultraprocesados -con alto contenido en azúcar, sal, grasa y aditivos- puede aumentar el riesgo de depresión, según sugiere un nuevo estudio.
El análisis dirigido por Harvard, publicado en el número de septiembre de 2023 de JAMA Network Open, evaluó los hábitos alimentarios y el estado de salud mental de más de 21.000 mujeres de entre 42 y 62 años que participaban en el estudio de larga duración Nurses’ Health Study II.
Ninguna de las participantes presentaba síntomas de depresión al inicio del estudio. Las que comían más alimentos ultraprocesados, definidos como al menos nueve raciones al día, tenían un 50% más de probabilidades de desarrollar depresión que las participantes que comían menos, lo que se definió como no más de cuatro raciones diarias.
El consumo de muchos alimentos y bebidas que contienen edulzantes artificiales se relacionó con un aumento especialmente grande del riesgo de depresión.
El estudio era observacional, lo que significa que no podía probar que los alimentos ultraprocesados -que incluyen productos como refrescos, patatas fritas, galletas, pan blanco y comidas precocinadas- causen depresión, sino sólo que existe una asociación.
Pero los alimentos ultraprocesados pueden alterar el equilibrio adecuado de las bacterias intestinales, que se ha demostrado que afectan al funcionamiento del cerebro, señalaron los autores del estudio.
Por su parte, los edulzantes artificiales pueden alterar las sustancias químicas del cerebro que ayudan a las células nerviosas a comunicarse con normalidad.
