Harvard Medical School
Esforzarse por mantener la presión arterial sistólica (el primer número de una lectura) en 120 milímetros de mercurio (mm Hg) o menos ofrece una mayor protección de la salud cardiaca a las personas con diabetes tipo 2, hipertensión arterial y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, en comparación con un objetivo menos agresivo, según un estudio publicado en línea el 16 de noviembre de 2024 por The New England Journal of Medicine.
La mitad de los casi 13.000 sujetos del estudio fueron asignados a reducir agresivamente su presión arterial a 120 mm Hg o menos, a menudo tomando múltiples medicamentos, y a la otra mitad se les dio un objetivo más fácil de menos de 140 mm Hg.
Tras una media de cuatro años, la incidencia de episodios cardiovasculares graves (como derrame cerebral o infarto de miocardio) entre las personas asignadas al objetivo de no más de 120 mm Hg fue significativamente menor que entre las asignadas a menos de 140 mm Hg (cuya lectura media era de 135 mm Hg).
La mayoría de las directrices actuales recomiendan una presión arterial sistólica inferior a 130 mm Hg para las personas con diabetes, pero estos resultados coinciden con otros estudios que sugieren que reducir la presión arterial a unos 120 mm Hg o menos puede ofrecer el mayor beneficio.
