Harvard Medical School
Según un estudio reciente, el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés) puede mejorar la forma física de los supervivientes de ictus más que los ejercicios de intensidad moderada.
En el estudio participaron 82 personas que habían sufrido un derrame cerebral entre seis meses y cinco años antes. Los investigadores los asignaron aleatoriamente a uno de dos regímenes de ejercicio.
Ambos se realizaron en máquinas de step reclinadas tres días a la semana durante 12 semanas.
Un grupo alternó un minuto de ejercicio de alta intensidad y un minuto de ejercicio de baja intensidad durante un total de 19 minutos.
El otro grupo realizó entre 20 y 30 minutos de ejercicio constante de intensidad moderada.
Al cabo de 12 semanas, las personas del primer grupo mejoraron su forma física el doble que las del segundo, de media.
Aunque los resultados apoyan los beneficios del HIIT, es importante señalar que los participantes en el estudio estaban sanos en general y tenían una buena función física.
Cualquier persona que haya sufrido un derrame cerebral debería consultar a su médico antes de iniciar cualquier régimen de ejercicio. El estudio se publicó el 7 de agosto de 2024 en la revista Stroke.