Una de las causas más comunes es la presencia de cerumen, una acumulación pegajosa de las secreciones normales que mantienen lubricado el conducto auditivo.
Si bien puedes sentir la tentación de intentar eliminarla con un bastoncillo de algodón, esta táctica puede resultar contraproducente y empujar la cera hacia el interior.
En su lugar, pruebe las gotas anticerumen de venta sin receta para ablandar y aflojar la acumulación de cera.
Los oídos taponados también pueden producirse por la inflamación u obstrucción de las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la parte posterior de la garganta.
Esto puede ocurrir durante breves periodos de tiempo en los viajes en avión, pero también debido a alergias, infecciones sinusales o de oído, u otros virus respiratorios (incluido el COVID-19).
La aparición repentina de sordera en un oído puede ser señal de un problema urgente que requiere un tratamiento rápido para prevenir o reducir la posible pérdida de audición.
Consulte a su médico si el problema dura más de uno o dos días.