Harvard Medical School
Pregunta. Hace poco me han aparecido zumbidos en los oídos, sobre todo en el derecho. Sé que es algo habitual. Pero, ¿cuándo hay que preocuparse de que sea un signo de un problema médico más grave?
Respuesta. El zumbido de oídos, también conocido como tinnitus, es un sonido que se oye en los oídos o en la cabeza y que nadie más puede oír. A menudo se describe como zumbido, zumbido, pitido, estática o silbido.
El sonido puede ser suave o fuerte, intermitente o constante, invariable o siempre cambiante. Puede afectar a uno o a ambos oídos.
Se calcula que el tinnitus afecta a más del 17% de la población. Suele aparecer con la pérdida de audición relacionada con la edad y tras una exposición prolongada a ruidos fuertes. Sin embargo, también puede deberse a algo tan simple como la acumulación de cerumen.
Aunque el tinnitus rara vez está relacionado con un problema médico grave, hay algunas causas importantes que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, los acúfenos asociados a episodios de pérdida de audición y vértigo nuevos o que empeoran son síntomas típicos de la enfermedad de M’nière, un trastorno del oído interno. Las infecciones de oído actuales o pasadas también pueden provocar tinnitus.
La aparición de acúfenos que afectan a ambos oídos puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como las dosis altas de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve). Los antibióticos azitromicina, claritromicina y eritromicina también pueden provocar tinnitus, sobre todo si se toman durante periodos prolongados. Por lo general, la interrupción de la medicación resuelve el tinnitus.
Un tipo de tinnitus que siempre requiere evaluación médica es el tinnitus pulsátil. En este caso, el zumbido o silbido rítmico parece corresponder a los latidos del corazón. El tinnitus pulsátil, que es más prominente en un lado, podría deberse a un flujo sanguíneo turbulento a través de una arteria o vena cercana al oído.
Una arteria estrechada por aterosclerosis o una vena tortuosa (una vena retorcida y dilatada) pueden afectar a la fluidez con que la sangre se desplaza por la zona. (Es como cuando un médico oye un soplo cardíaco debido a una válvula cardíaca anormal).
Otras causas de los acúfenos pulsátiles son la anemia (trastorno en el que el organismo no produce suficientes glóbulos rojos), la tensión arterial muy alta, el hipertiroidismo (glándula tiroides hiperactiva) y, muy raramente, una arteria abultada conocida como aneurisma.
Si el tinnitus persiste, lo mejor es concertar una cita con el médico para que le examine los oídos.
Es probable que la evaluación comience con una prueba de audición.