Harvard Medical School
Los audífonos de venta sin receta son asequibles y fáciles de usar.
Puedes adaptarlos a tus necesidades de dos maneras: con el «autoajuste», que te permite ajustar manualmente los graves, los agudos, la amplificación y otros aspectos del sonido; o con la «audiometría in situ», una adaptación automática basada en una prueba de audición administrada a través de una aplicación para smartphone.
¿Qué estrategia es mejor? Hay un empate, según un pequeño ensayo aleatorizado publicado el 1 de septiembre de 2024 en JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery.
Los investigadores pidieron a 28 personas con dificultades auditivas confirmadas de leves a moderadas (con una media de edad de 60 años) que probaran audífonos de venta libre y les asignaron aleatoriamente un par con una de las estrategias de autoajuste.
Una vez que los participantes estaban satisfechos con sus ajustes, un audiólogo comprobaba su precisión. Se animó a los participantes a utilizar los audífonos durante un mes.
Después, los participantes cambiaron al tipo alternativo de dispositivos autoajustables y los utilizaron durante un mes. Ambas estrategias resultaron eficaces.
Aún así, los audífonos autoajustables generaron mayores índices de satisfacción y un uso más constante que los dispositivos con audiometría in situ.
Los científicos creen que esto podría deberse a que el autoajuste proporciona un mayor control a la hora de adaptar la configuración de los audífonos a las preferencias personales.