Desafortunadamente, la mayoría de estos alimentos comúnmente consumidos están hechos con harina blanca: granos de trigo que han sido despojados de sus capas externas de salvado y germen interno y molidos en un polvo fino.
La harina blanca está fortificada con algunas de las vitaminas y minerales eliminados durante este proceso de refinación.
Pero falta la mayor parte de la fibra y otros productos químicos saludables a base de plantas que se encuentran en los granos enteros intactos.
Comer más granos integrales está relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer, por lo que las directrices dietéticas federales dicen que “haga que la mitad de sus granos sean integrales”.
Pero la mayoría de las personas ni siquiera están cerca de ese objetivo. Según los CDC, los granos integrales representan solo alrededor del 16% del total de alimentos a base de granos que los adultos comen en un día determinado.
Para obtener más trigo integral en su dieta, busque panes, galletas saladas y pastas que incluyan las palabras “100% trigo integral” en la etiqueta.
El trigo bulgur está hecho de granos de trigo integral que han sido precocinados y rotos en pedazos. Es un ingrediente clave en la popular ensalada mediterránea conocida como tabulé, que también incluye vegetales picados, perejil, jugo de limón y aceite de oliva.
