Los investigadores pidieron a 11 adultos de entre 40 y 70 años que permanecieran sentados en una silla ergonómica durante ocho horas en cinco días distintos.
Se permitió a los participantes trabajar con un ordenador portátil, leer, comer y utilizar sus teléfonos durante el tiempo que permanecieron sentados y se les proporcionaron comidas estandarizadas.
Un día, el grupo permaneció sentado durante las ocho horas, con breves descansos para ir al baño.
Los demás días, siguieron una pauta distinta de pausas para caminar en una cinta: un minuto después de cada media hora sentados, un minuto después de cada hora, cinco minutos después de cada media hora y cinco minutos después de cada hora.
Los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial se midieron cada 15 y 60 minutos, respectivamente.
Los investigadores descubrieron que caminar cinco minutos después de cada media hora de estar sentado era la única duración que reducía significativamente tanto el azúcar en sangre como la presión arterial.
No obstante, cualquier caminata después de estar sentado durante un periodo prolongado es mejor que nada. Según los investigadores, todas las pautas de descanso redujeron la presión arterial sistólica (la cifra más alta) entre 4 y 5 puntos en comparación con permanecer sentado todo el día, una cantidad comparable a una disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular de entre el 13% y el 15%.
Los resultados se publicaron en la edición en línea del 12 de enero de 2023 de la revista Medicine & Science in Sports & Exercise.