Esa es la premisa de una nueva tecnología basada en teléfonos inteligentes descrita en la edición de agosto de Circulation: Cardiovascular Imaging.
Para el estudio, los investigadores tomaron videos de dos minutos de 1,328 adultos chinos y canadienses, usando un iPhone equipado con imágenes ópticas transdérmicas.
El software mide la presión arterial al detectar cambios en el flujo sanguíneo en la cara de una persona.
En comparación con las lecturas tomadas con un manguito de presión arterial tradicional, las lecturas de la presión arterial de video fueron aproximadamente 95% precisas.
Sin embargo, los videos se tomaron en un entorno controlado con buena iluminación, por lo que la técnica puede no ser precisa en situaciones del mundo real.
Si bien los voluntarios del estudio tenían una variedad de tonos de piel, ninguno tenía una piel extremadamente clara u oscura, y la mayoría tenía presión arterial normal.
Aun así, con mejoras adicionales y confirmación en pruebas adicionales, el monitoreo de la presión arterial con selfies de video podría estar en su futuro.