Por Mayo Clinic 2019
La temporada de vacaciones a menudo trae invitados no deseados: estrés y depresión. Y no es de extrañar. Las vacaciones presentan una variedad vertiginosa de demandas: fiestas, compras, repostería, limpieza y entretenimiento, por nombrar solo algunas.
Pero con algunos consejos prácticos, puede minimizar el estrés que acompaña a las vacaciones. Incluso puede terminar disfrutando las vacaciones más de lo que pensaba.
Consejos para prevenir el estrés y la depresión en las fiestas:
Cuando el estrés está en su apogeo, es difícil detenerse y reagruparse. Intente prevenir el estrés y la depresión en primer lugar, especialmente si las vacaciones le han afectado emocionalmente en el pasado.
1.-Reconoce tus sentimientos: Si alguien cercano a usted falleció recientemente o no puede estar con sus seres queridos, tenga en cuenta que es normal sentir tristeza y dolor. Está bien tomarse el tiempo para llorar o expresar sus sentimientos. No puedes forzarte a ser feliz solo porque es la temporada de vacaciones.
2.- Alcance: Si se siente solo o aislado, busque eventos comunitarios, religiosos u otros eventos sociales. Pueden ofrecer apoyo y compañía. Ofrecer su tiempo como voluntario para ayudar a otros también es una buena manera de levantar el ánimo y ampliar sus amistades.
3.- Sé realista. Las vacaciones no tienen que ser perfectas o como el año pasado.
A medida que las familias cambian y crecen, las tradiciones y los rituales a menudo también cambian.
Elija algunos para conservar y esté abierto a crear otros nuevos.
Por ejemplo, si sus hijos adultos no pueden venir a su casa, busque nuevas formas de celebrar juntos,
como compartir fotos, correos electrónicos o videos.
4.- Deja de lado las diferencias: Trate de aceptar a los familiares y amigos como son, incluso si no cumplen con todas sus expectativas.
Ponga a un lado las quejas hasta un momento más apropiado para la discusión. Y comprenda si otros se enojan o se angustian cuando algo sale mal.
Es probable que también sientan los efectos del estrés y la depresión de las fiestas.
5.- Apégate a un presupuesto. Antes de ir a comprar regalos y comida, decida cuánto dinero puede gastar. Entonces cumpla con su presupuesto. No trates de comprar la felicidad con una avalancha de regalos.
Prueba estas alternativas:
-Done a una organización benéfica en nombre de alguien.
-Dar regalos caseros.
-Comience un intercambio de regalos familiares.
6.- Planifique con anticipación. Reserve días específicos para ir de compras, hornear, visitar amigos y otras actividades. Planifique sus menús y luego haga su lista de compras. Eso ayudará a evitar la lucha de última hora para comprar ingredientes olvidados. Y asegúrese de obtener ayuda para la preparación y limpieza de la fiesta.
7.- Aprende a decir no: Decir que sí cuando debes decir que no puede
hacerte sentir resentido y abrumado. Los amigos y colegas entenderán si no puedes participar en cada proyecto o actividad. Si no es posible decir que no cuando su jefe le pide que trabaje horas extras, intente eliminar algo más de su agenda para compensar el tiempo perdido.
8.- No abandones los hábitos saludables: No dejes que las vacaciones se conviertan en una oportunidad para todos. La indulgencia excesiva solo aumenta su estrés y culpa.
Prueba estas sugerencias:
- Tenga un refrigerio saludable antes de las fiestas navideñas para no exagerar con dulces, queso o bebidas.
- Dormir lo suficiente.
- Incorporar actividad física regular en cada día.
9.- Toma un respiro. Tómate un tiempo para ti. Pasar solo 15 minutos solo, sin distracciones, puede refrescarte lo suficiente como para manejar todo lo que necesitas hacer. Encuentre algo que reduzca el estrés despejando su mente, disminuyendo su respiración y restaurando la calma interior.
Algunas opciones pueden incluir:
- Caminar de noche y observar las estrellas.
- Escuchar música relajante.
- Recibir un masaje.
- Leyendo un libro.
10.- Busque ayuda profesional si la necesita. A pesar de sus mejores esfuerzos, puede sentirse persistentemente triste o ansioso, plagado de quejas físicas, incapaz de dormir, irritable y sin esperanza, y sin la capacidad de enfrentar las tareas rutinarias. Si estos sentimientos duran un tiempo, hable con su médico o con un profesional de la salud mental.
Toma el control de las vacaciones
No dejes que las vacaciones se conviertan en algo que temes. En cambio, tome medidas para prevenir el estrés y la depresión que pueden descender durante las vacaciones.
Aprenda a reconocer sus desencadenantes de vacaciones, como las presiones financieras o las demandas personales, para que pueda combatirlos antes de que provoquen un colapso.
Con un poco de planificación y un pensamiento positivo, puede encontrar paz y alegría durante las vacaciones.