Harvard Medical School
Controlar la tensión en casa y ajustar la medicación -con la ayuda de un médico- puede ayudarle a alcanzar su objetivo.
Un número alarmantemente elevado de hipertensos (hasta el 75%) no tiene la tensión arterial bajo control. Este flagrante problema tiene muchas causas, pero algunos temas ocupan los primeros puestos.
También llamada hipertensión, es una de las principales causas de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
¿Podría ser útil conseguir que la gente se implique más activamente en alcanzar sus objetivos de tensión arterial? Posiblemente, según un estudio de personas que autoajustaron su medicación basándose en los resultados de la monitorización domiciliaria.
En comparación con las personas que recibieron atención rutinaria para su hipertensión mal controlada, las del grupo de autoajuste, guiadas por médicos, tenían valores de presión arterial más bajos al final del estudio de dos años.
Pero el estudio, publicado el 10 de mayo de 2024 en JAMA Network Open, tiene algunas limitaciones, dice la doctora Naomi D.L. Fisher, directora del Servicio de Hipertensión del Hospital Brigham and Women’s, afiliado a Harvard.
Por ejemplo, ambos grupos experimentaron un descenso medio de unos 20 puntos en su presión arterial sistólica, la primera cifra de una lectura. «Ese descenso es mucho mayor de lo que cabría esperar en un grupo de control que recibiera atención rutinaria.
También es mayor de lo que cabría esperar añadiendo un medicamento, lo que sugiere que otros factores influyeron en los resultados», afirma. A veces, saber que te vigilan de cerca (como a los participantes en el ensayo) te impulsa a adoptar hábitos más saludables.
Hipertensión arterial no controlada: ¿por qué es tan frecuente?
La situación de cada persona es única, pero a menudo hay tres causas principales:
- La hipertensión rara vez presenta síntomas -por ejemplo, debilidad, tos o fatiga-, lo que significa que la gente no está tan motivada para tratar el problema.
- Los principales cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir la tensión arterial, como perder peso, comer menos sal y hacer ejercicio, son difíciles de conseguir y mantener en la sociedad estadounidense dominante, especialmente con nuestra exposición casi constante a alimentos ricos en calorías y sal.
- Muchas personas simplemente no toman sus medicamentos, ya sea porque se olvidan, porque experimentan efectos secundarios desagradables o porque creen que los fármacos son ineficaces o incluso inseguros.
Ventajas del control domiciliario
Aun así, los resultados ayudan a destacar el valor de controlar la tensión arterial en casa. Según el Dr. Fisher, estas mediciones predicen mejor el riesgo de infarto de miocardio y derrame cerebral que las que se realizan en la consulta.
«La tensión arterial es muy dinámica y puede variar fácilmente 20 puntos en un mismo día. Si realizamos varias mediciones de la tensión arterial de forma sistemática a lo largo de una semana, podemos reducir el problema de la variabilidad», afirma.
Por lo general, eso significa tomarse la tensión arterial dos veces por la mañana y dos veces por la noche, durante una semana.
Las lecturas por duplicado deben hacerse seguidas y antes de tomar ningún medicamento para la tensión arterial.
Por supuesto, no basta con tomarse la tensión en casa, tiene que haber otra intervención. Por eso, los sistemas sanitarios de todo el país (incluido el Hospital Brigham and Women’s) han estado estudiando formas más eficaces de controlar y tratar a las personas con hipertensión.
«Hemos tenido un éxito tremendo con la monitorización a distancia y la atención algorítmica para tratar la hipertensión», dice el Dr. Fisher.
Los pacientes reciben en casa un tensiómetro que transmite automáticamente sus lecturas al hospital. Un programa informático calcula la media semanal de las presiones sanguíneas para determinar si hay que ajustar la medicación.
El programa puede acceder a las condiciones de salud de cada persona desde la historia clínica electrónica, lo que permite un asesoramiento personalizado y evita problemas de seguridad. Los navegadores de pacientes llaman a cada persona para transmitir y comentar todas las instrucciones de ajuste.
Qué puede hacer usted
Si tiene la tensión arterial alta, asegúrese de conocer su tensión arterial objetivo (pregunte a su médico si no lo sabe).
Controle su tensión arterial durante unos días con un tensiómetro casero para asegurarse de que está cerca de su objetivo.
Si sus lecturas son altas, siga controlándolas durante una semana completa y calcule una media de las 28 lecturas. ¿Sigue por encima del objetivo? Póngase en contacto con la consulta de su médico para que le aconseje, por ejemplo, revisando sus lecturas y orientándole para autoajustar su medicación.