Harvard Medical School
La próxima vez que se sienta abrumado por el estrés o necesite mantenerse mentalmente alerta en una situación de mucho estrés, pruebe la respiración táctica.
Esta respiración (a veces denominada respiración de caja) la utilizan el personal militar y policial para mantener la calma y la tranquilidad en situaciones peligrosas. Funciona así:
- Poco a poco, inhale completamente por la nariz mientras cuenta uno, dos, tres, cuatro. Con cada cuenta, aspira más aire, de modo que cuando llegues a la cuenta de cuatro, inhales al máximo.
- Aguante la respiración mientras cuenta uno, dos, tres, cuatro nuevamente.
- Luego exhale lentamente por la boca, contando nuevamente de uno a cuatro. Libera un poco de aire con cada cuenta, exhalando completamente cuando llegues a cuatro.
- Después de una exhalación completa, contenga la respiración nuevamente mientras cuenta hasta cuatro.
- Repita el ciclo respiratorio varias veces.
La respiración táctica puede amortiguar el sistema nervioso simpático del cuerpo, que dirige nuestra respuesta a situaciones peligrosas o estresantes.
También activa el sistema nervioso parasimpático, que controla la capacidad del cuerpo para relajarse.
La respiración táctica también se puede utilizar para calmar la mente acelerada cuando intentas dormir y para ayudar a aliviar el dolor.