Harvard Medical School
Los niveles elevados de lipoproteína(a), o Lp(a) -una variante del colesterol LDL-, pueden triplicar el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, incluso entre personas sin otros riesgos de enfermedad cardiaca, según confirma un nuevo estudio.
En el estudio participaron 6.238 personas de 43 a 65 años a las que se midieron los niveles de Lp(a).
Los valores en el 10% superior – 216 nanomoles por litro (nmol/L) o más – se definieron como altos, mientras que los valores en el 50% inferior – menos de 42 nmol/L – se definieron como bajos.
La mayoría presentaba afecciones o hábitos que elevaban su riesgo de cardiopatía, conocidos como factores de riesgo modificables estándar (FRMu).
Entre ellos se incluyen la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo y unos niveles de colesterol desfavorables. Mientras que alrededor del 4% de los participantes en el estudio presentaban los cuatro FRMu, casi el 24% no tenía ninguno.
Durante un periodo medio de seguimiento de casi nueve años, los niveles elevados de Lp(a) se relacionaron con casi el triple de riesgo de infarto de miocardio, independientemente de la presencia o el número de SMuRF que tuviera una persona.
Tener una Lp(a) elevada equivalía a tener dos SMuRF. Los hallazgos respaldan la realización más generalizada de pruebas de Lp(a), según los autores, cuyo estudio se publicó el 21 de mayo de 2024 en la revista Journal of the American Heart Association.