Harvard Medical School
La dieta cetogénica (ceto), rica en grasas y proteínas y baja en hidratos de carbono, no cumple las normas de una dieta saludable y puede no ser segura para algunas personas con cardiopatías, según una revisión publicada en el número de marzo de 2024 de la revista Current Problems in Cardiology.
La revisión resume las pruebas actuales de que las dietas ceto pueden aumentar el riesgo de cardiopatía. Si bien la dieta puede reducir drásticamente la masa grasa y el peso a corto plazo, hay escasas pruebas de cualquier beneficio a largo plazo.
Las dietas cetogénicas parecen reducir los niveles de triglicéridos en sangre, pero aumentan los niveles de colesterol LDL, que obstruye las arterias.
En cuanto a la reducción de la glucemia y la presión arterial, los beneficios observados a corto plazo desaparecen con el tiempo.
Las restricciones extremas de carbohidratos de la dieta pueden llevar a la gente a evitar la mayoría de las verduras y frutas y a consumir grandes cantidades de verduras de hoja verde. Pero la vitamina K de estos alimentos puede interferir con el fármaco anticoagulante warfarina que toman algunos pacientes cardíacos. Y los fármacos conocidos como inhibidores SGLT-2, que se utilizan para tratar la diabetes y la insuficiencia cardiaca, pueden ser incompatibles con una dieta ceto, según la revisión.
