Posición inicial: Siéntate derecho en una silla con los pies apoyados en el suelo. Relaje los brazos a los lados.
Movimiento: Al inhalar, levante el brazo derecho por encima de la cabeza, llevando las puntas de los dedos y la coronilla hacia el techo. Al exhalar, dóblese hacia la izquierda. Mantén la postura de tres a cinco respiraciones.
Al inhalar, enderece el cuerpo. Baje el brazo al exhalar. Repita la operación levantando el brazo izquierdo y doblándose hacia la derecha. Repita el estiramiento de tres a cinco veces a cada lado.
Consejos y técnicas:
- Mantenga los hombros relajados y hacia abajo, alejados de las orejas.
- Contraiga los músculos abdominales para apoyar la espalda.
Hazlo más difícil: Levanta ambos brazos por encima de la cabeza. Tendrás que trabajar más los músculos centrales, ya que no tendrás una mano abajo para apoyarte. También puedes intentar esta postura de pie, que pondrá a prueba tu equilibrio y concentración.