Cada año, unas 240.000 personas sufren un AIT, es decir, un bloqueo temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
Aunque el AIT en sí no causa daños permanentes, casi una de cada cinco personas que lo sufre sufrirá un accidente cerebrovascular completo en un plazo de tres meses.
Como los síntomas del AIT desaparecen, la gente suele ignorar su gravedad y no busca atención inmediata.
La declaración subraya la importancia de que las personas sepan identificar los síntomas de AIT para poder actuar. Se recomendaba la pauta FAST, que significa Caída o entumecimiento de la cara, Debilidad en los brazos, Dificultad en el habla, Tiempo para llamar al 911.
La declaración también destaca las estrategias que las personas pueden adoptar para reducir el riesgo de AIT y, si han sufrido un AIT, ayudar a prevenir futuros accidentes cerebrovasculares.
Entre ellas figuran el asesoramiento sobre salud conductual, el aumento de la actividad física, el seguimiento de una dieta basada en vegetales y la limitación del consumo de alcohol.