Friday, July 11, 2025

¿Toma demasiados medicamentos?

Harvard Medical School

Conozca los riesgos de la polifarmacia y cómo gestionarla de forma segura.

¿Cuántos medicamentos toma? La mayoría de los adultos estadounidenses de entre 40 y 79 años toman al menos un medicamento con receta, y el 22% de nosotros toma cinco o más, según los CDC.

La cifra puede ser mayor si padece varias enfermedades crónicas que requieren tratamiento. Y si tenemos en cuenta los medicamentos de venta sin receta (como aspirinas o somníferos), las vitaminas y los suplementos, la carga de pastillas puede alcanzar los dos dígitos.


Cuantos más medicamentos tome, mayor será el riesgo de problemas. Para estar seguro, infórmese sobre los peligros de la polifarmacia (definida como la toma de cinco o más medicamentos al día) y las formas de controlarla.


Interacciones adversas entre medicamentos

Tomar muchos medicamentos aumenta las probabilidades de que se produzca una interacción farmacológica peligrosa, sobre todo si los médicos no se comunican entre sí sobre lo que recetan o si se utilizan varias farmacias diferentes. Existen varios tipos de interacciones farmacológicas.


Metabolismo de los fármacos
. A veces, un medicamento altera la rapidez con que el hígado descompone (metaboliza) otro fármaco. El fármaco afectado puede permanecer demasiado tiempo en el organismo, volviéndose demasiado potente, o puede desaparecer rápidamente, sin tiempo para actuar correctamente.

Por ejemplo, la cimetidina (Tagamet) puede inhibir ciertas enzimas hepáticas y ralentizar la eliminación del anticoagulante warfarina (Coumadin). Esto puede aumentar la capacidad de la warfarina para prevenir la formación de coágulos, pero puede provocar hemorragias.

En cambio, la hierba de San Juan estimula las enzimas hepáticas y acelera la eliminación de la warfarina. Esto reduce el efecto de la warfarina y aumenta el riesgo de formación de coágulos.

Efectos similares. A veces dos medicamentos tienen el mismo efecto al mismo tiempo, provocando un resultado extremadamente potente. Un ejemplo es tomar juntos un opiáceo y un somnífero. «Ambos deprimen el sistema nervioso central. El efecto se amplifica, lo que puede ralentizar demasiado la respiración», explica Jigar Mehta, farmacéutico del Beth Israel Deaconess Medical Center, afiliado a Harvard.

Bloqueo de la absorción. En algunos casos, un medicamento puede bloquear la absorción de otro. Por ejemplo, los suplementos de carbonato cálcico pueden bloquear la absorción del fármaco tiroideo levotiroxina (Synthroid).

Otros riesgos de la polifarmacia

La polifarmacia plantea otros problemas. Un régimen farmacológico amplio es caro e incómodo. Puede ser difícil de administrar, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores, como saltarse una dosis o una sobredosis. Y la polifarmacia puede resultar tan estresante o confusa que se deje de seguir el programa.

La polifarmacia también aumenta las probabilidades de experimentar efectos secundarios de los medicamentos, que a veces se malinterpretan. «Cuando un medicamento provoca un efecto secundario, como diarrea o estreñimiento, puede pasar desapercibido y considerarse un síntoma de envejecimiento. Su equipo podría recetarle un medicamento adicional para tratar la diarrea o el estreñimiento, lo que aumentaría su carga», dice Mehta.

Y a veces ciertas píldoras crean una situación de alto riesgo cuando se toman juntas. Por ejemplo, supongamos que tomas un diurético para la hipertensión (que puede provocar micciones frecuentes) y tramadol para el dolor (que puede hacerte sentir aturdido o mareado); entonces, las idas frecuentes al baño pueden provocar una caída.

Qué se puede hacer

Tomar más de cinco medicamentos puede ser necesario para la salud y el control de los síntomas, pero requiere una atención extra. Estas estrategias pueden ayudarle.

Sepa lo que toma. Apréndase el nombre, el aspecto y la función de cada pastilla. Pregunte por qué es necesaria y si puede causar efectos secundarios. Averigua qué hacer si te saltas una dosis o si aparecen efectos secundarios.


Lleva un diario.
Si le preocupa tener problemas con la medicación, utilice un cuaderno o un teléfono inteligente para anotar el día, la hora y la dosis de cada medicamento que toma, así como la fecha y la hora de cualquier síntoma inusual.

Lleva el diario a tus visitas al médico, para que éste pueda saber si un medicamento está funcionando o causando efectos secundarios.


Utiliza herramientas de organización.
Un pastillero dividido en secciones, un dispensador automático de pastillas o incluso una alarma en el teléfono pueden ayudarte a cumplir tu régimen de medicación.

Intenta reducir la medicación. Mehta recomienda programar una revisión completa de la medicación con el médico o el farmacéutico al menos una vez al año, y preguntar si se puede prescindir de algún comprimido. Tal vez haya solapamientos entre medicamentos, o quizá haya alguno que lleves tomando años, como un medicamento para la acidez, que estaba pensado sólo para un corto periodo de tiempo y ya no es necesario.

No dejes de tomar una pastilla por tu cuenta. Puede ser peligroso suspender bruscamente ciertos medicamentos, como los antidepresivos. Colabore con su médico para disminuir gradualmente la cantidad que toma. «El acto de prescribir debe gestionarse con el mismo cuidado que el de recetar», dice Mehta.

Deshazte de las pastillas que no necesites. No querrás tener pastillas viejas por casa, donde tú o un ser querido podría tomarlas accidentalmente. No las tires sin más a la basura o al retrete. Muchas farmacias (aunque no todas) tienen buzones de recogida de medicamentos para desecharlos correctamente.

Mantente alerta. La única constante en la vida es el cambio, y su plan de medicación evolucionará con el paso del tiempo. Mantente alerta ante los peligros de la polifarmacia y no bajes la guardia.

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Dr. Benjamin Díaz Curiel

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