Pero, dependiendo de la medicación que tomes y de la cantidad de alcohol que ingieras, la combinación podría dar lugar a interacciones peligrosas.
“Una copa de vez en cuando está bien con algunos medicamentos”, dice Georgina Rubal-Peace, directora de la política de uso de medicamentos de Banner Population Health Pharmacy Solutions.
Pero cuando usted está tomando ciertos medicamentos – incluyendo medicamentos de venta libre y suplementos – usted querrá abstenerse de alcohol para evitar efectos secundarios peligrosos.
Hay varios tipos diferentes de medicamentos que pueden interactuar con el alcohol.
La medicación: Medicamentos recetados como tranquilizantes, hipnóticos y sedantes que deprimen el sistema nervioso central, como las benzodiacepinas, los opioides y los medicamentos que pueden ayudarte a dormir, como Ambien o Lunesta.
Qué puede ocurrir: Dado que tanto el alcohol como estos fármacos afectan a tu sistema nervioso central, combinarlos podría ralentizar tu respiración y potencialmente llevarte a la muerte.
“Es posible que necesites atención médica si bebes tres o más copas al día e ibas a tomar estos medicamentos”, dijo el doctor Rubal-Peace.
La medicación: Antibióticos como metronidazol (Flagyl), tinidazol (Tindamax) y sulfametoxazol y trimetoprima (Bactrim).
Qué puede ocurrir: La combinación de estos antibióticos con alcohol puede provocar dolor de cabeza, náuseas, vómitos profusos, sofocos y un aumento peligroso de la frecuencia cardiaca.
La medicación: Paracetamol (Tylenol).
Qué puede ocurrir: Consumir alcohol y Tylenol con regularidad podría provocar daños hepáticos con el tiempo.
La medicación: Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como Advil y Aleve, aspirina y ciertos medicamentos para el dolor de la artritis.
Qué puede ocurrir: Consumir estos medicamentos y alcohol a largo plazo podría provocar hemorragias estomacales o enfermedades hepáticas.
La medicación: Medicamentos sin receta para la alergia, el resfriado y la gripe o la tos.
Qué puede ocurrir: Puedes sentirte somnoliento o mareado, tener dificultad para concentrarte o experimentar una respiración lenta.
La medicación: Anticoagulantes.
Qué puede ocurrir: El alcohol combinado con anticoagulantes puede aumentar el riesgo de hemorragias excesivas. El alcohol también puede afectar al modo en que el hígado y los riñones procesan el anticoagulante.
La medicación: Medicamentos para el dolor torácico (angina de pecho).
Qué puede ocurrir: Puede sufrir taquicardia, alteraciones de la tensión arterial, mareos o desmayos.
La medicación: Estatinas para tratar el colesterol.
Lo que puede ocurrir: El alcohol podría empeorar los efectos secundarios de los medicamentos para el colesterol.
La medicación: Medicamentos para la diabetes.
Qué puede ocurrir: El alcohol afecta a los niveles de azúcar en sangre, lo que dificulta el correcto funcionamiento de los medicamentos para la diabetes. También podrías tener náuseas, vómitos, dolor de cabeza, cambios en la tensión arterial o aceleración del ritmo cardíaco.
La medicación: Antidepresivos.
Qué puede ocurrir: Puedes sentirte somnoliento o demasiado sedado. El consumo habitual de alcohol puede empeorar los síntomas de la depresión, lo que dificulta su tratamiento. Y el alcohol, en combinación con antidepresivos llamados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), podría elevar tu tensión arterial a niveles peligrosos.
La medicación: Medicamentos para la acidez estomacal.
Qué puede ocurrir: Algunos medicamentos para la acidez de estómago pueden aumentar los efectos del alcohol. También podrías tener taquicardia o cambios en la tensión arterial.
La medicación: Recetas que tratan la ansiedad, las convulsiones o la epilepsia.
Qué puede ocurrir: Tu respiración podría ralentizarse o podrías tener alteraciones en el control motor o pérdida de memoria.
La medicación: Medicamentos para tratar afecciones de próstata.
Qué puede ocurrir: Podría marearse, aturdirse o desmayarse.
La medicación: Cafeína.
Lo que puede ocurrir: Cuando combinas cafeína y alcohol -por ejemplo, si mezclas alcohol con una bebida energética- es menos probable que sientas los efectos del alcohol, y eso puede hacerte propenso a sufrir lesiones relacionadas con el alcohol.
La medicación: Suplementos de hierbas.
Qué puede ocurrir: Podrías pensar que los suplementos de hierbas son siempre seguros. Pero, al igual que otros medicamentos, pueden interactuar con el alcohol. Dependiendo del suplemento, podrías experimentar somnolencia excesiva, daños hepáticos, tensión arterial baja, respiración lenta u otros efectos secundarios.
Esta no es una lista definitiva de los medicamentos que pueden interactuar con el alcohol. También puede experimentar interacciones con:
- Medicamentos que tratan enfermedades mentales como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la psicosis y el trastorno bipolar.
- Medicamentos para el acné
- Anticonceptivos
- Medicamentos para la disfunción eréctil
- Medicamentos para el corazón
- Medicamentos para el mareo
- Relajantes musculares
La Dra. Rubal-Peace afirma que es especialmente importante que las personas mayores tengan cuidado con las interacciones entre el alcohol y los medicamentos.
Esto se debe a que, con la edad, es más probable que se tomen varios medicamentos, lo que aumenta las probabilidades de que se produzcan interacciones. Además, el organismo metaboliza el alcohol más lentamente a medida que envejecemos, por lo que es más probable que sintamos sus efectos.
Cada vez que te receten o empieces a tomar un nuevo medicamento o suplemento, habla con tu médico o farmacéutico para saber cómo puede interactuar con el alcohol.
En resumen
Es esencial ser consciente de las posibles interacciones entre el alcohol y los medicamentos recetados, los de venta libre y los suplementos. Póngase en contacto con un profesional sanitario para obtener más información sobre lo que puede ocurrir cuando se bebe alcohol y se toman determinados medicamentos.