Harvard Medical School
Los cónyuges de personas que sufren infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardiaca pueden tener un riesgo elevado de depresión, según un estudio publicado en la edición digital del 12 de abril de 2024 de JAMA Network Open.
Utilizando datos de una asociación japonesa de seguros de salud, los investigadores identificaron a casi 140.000 parejas casadas en las que una de las personas tenía un problema cardiovascular. (La mayoría eran hombres, con una edad media de 58 años).
A continuación, compararon estas parejas con un grupo de control de parejas similares sin problemas cardiacos.
Durante el periodo de seguimiento, que duró una media de 2,5 años, las personas cuyos cónyuges padecían enfermedades cardiovasculares tenían un riesgo un 14% mayor de que se les diagnosticara depresión.
Los autores del estudio señalaron que las personas cuyos cónyuges padecen cardiopatías a menudo tienen que hacer frente al dolor, así como a las cargas económicas y de cuidados. Sus conclusiones sugieren que es necesario prestarles más atención y apoyo.