Harvard Medical School
Llevar una dieta basada en plantas -rica en legumbres, cereales integrales, frutas y verduras de colores, frutos secos y semillas- está relacionado con un menor riesgo de padecer muchas enfermedades, como cardiopatías, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Un amplio estudio publicado en el número de diciembre de 2024 de la revista JACC: Advances sugiere que una dieta de este tipo también podría estar relacionada con un menor riesgo de sufrir peligrosos coágulos sanguíneos en las piernas o los pulmones (tromboembolismo venoso o TEV), incluso si los genes aumentan la probabilidad de padecerlos.
En el estudio participaron más de 183.000 personas sanas de mediana edad que se sometieron a pruebas genéticas de riesgo de TEV y respondieron periódicamente a preguntas sobre su dieta.
Al cabo de 13 años, las personas que mejor seguían una dieta basada en plantas tenían un riesgo un 14% menor de desarrollar TEV, en comparación con las que no seguían realmente este estilo de alimentación.
Las personas con un alto riesgo genético tenían un 47% más de probabilidades de padecer TEV, pero las que seguían de cerca una dieta basada en plantas seguían teniendo un riesgo menor en comparación con las que no comían de esta manera.
El estudio fue observacional y no puede demostrar que seguir una dieta vegetal proteja a las personas contra la TEV. Sin embargo, es plausible: hay pruebas sólidas que relacionan una dieta vegetal con una mejor salud de los vasos sanguíneos.
