Harvard Medical School
Guerreros de fin de semana, anímense: las sesiones de ejercicio concentradas pueden ser tan eficaces como el ejercicio más frecuente a la hora de proteger contra una miríada de enfermedades, según un análisis publicado en línea el 26 de septiembre de 2024 por Circulation.
En el estudio participaron casi 90.000 personas (con una edad media de 62 años y un 56% de mujeres) en el proyecto de investigación UK Biobank. Todos llevaban acelerómetros de muñeca que registraban su actividad física total y el tiempo dedicado a distintas intensidades de ejercicio durante una semana.
A partir de estos datos y del umbral de 150 minutos semanales de actividad física moderada a vigorosa establecido por las directrices, los investigadores clasificaron a los participantes en guerreros de fin de semana, regulares o inactivos.
(Los guerreros de fin de semana y los que hacían ejercicio con regularidad eran comparables en cuanto al tiempo total de ejercicio, pero los guerreros de fin de semana concentraban la actividad física en una o dos sesiones semanales, mientras que los que hacían ejercicio con regularidad la repartían a lo largo de la semana).
A continuación, los investigadores buscaron asociaciones entre los patrones de actividad física y la incidencia de 678 afecciones que abarcaban 16 tipos de enfermedades.
Tanto los patrones de actividad física de fin de semana como los regulares se relacionaron con riesgos significativamente menores de más de 200 enfermedades en comparación con la inactividad.
Estas asociaciones fueron más pronunciadas en el caso de enfermedades cardiometabólicas como la hipertensión y la diabetes.
Los resultados sugieren que la actividad física total importa más que el patrón de actividad, señalaron los autores del estudio.