Existe un fuerte vínculo entre la buena salud mental y la buena salud física, y viceversa.
En la otra dirección, la depresión y otros problemas de salud mental pueden contribuir a los trastornos digestivos, problemas para dormir, falta de energía, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
Hay muchas maneras de mantener la mente y el estado de ánimo en forma óptima.
El ejercicio, la alimentación saludable y las técnicas de reducción del estrés, como la meditación o la atención plena, pueden mantener su cerebro y su cuerpo en plena forma.
Cuando el estado de ánimo y la salud mental fallan, hacer algo al respecto lo antes posible puede evitar que el cambio empeore o se vuelva permanente.
El tratamiento de condiciones como la depresión y la ansiedad mejora la calidad de vida. Aprender a manejar el estrés hace que los días sean más satisfactorios y productivos.