- ¿Toma algún medicamento que pueda producirle sueño? Revise sus recetas con su farmacéutico o durante su próxima visita al médico.
- ¿Ha empezado a tener problemas para dormir por la noche? Si duerme bien por la noche y se despierta descansado, no se preocupe. Pero si se siente aturdido o tiene dolores de cabeza a primera hora de la mañana, es posible que tenga apnea del sueño o alguna otra causa de sueño interrumpido.
- ¿Podrías estar deprimido? Pregúntese si ya no disfruta de las actividades que antes le proporcionaban placer y si se siente decaído.
Si cree que sus siestas pueden estar relacionadas con estos problemas o con otros problemas de salud, consulte a su médico. Sin embargo, parece que la siesta es voluntaria y placentera.
Probablemente no refleje un trastorno subyacente del sueño. Si te refresca el día sin dificultar el sueño nocturno, echa una cabezadita.
Para la mayoría de las personas, dormir la siesta a primera hora de la tarde, cuando el cuerpo experimenta un bajón circadiano natural, es la mejor manera de echar una cabezadita sin alterar el ciclo sueño-vigilia.
No hay consenso sobre la duración de la siesta. Algunos expertos recomiendan que no duren más de 30 minutos. El límite son 60 minutos, porque las siestas más largas se han relacionado con un mayor riesgo de problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares.
Intenta programar tus siestas y no esperar a tener sueño, lo que evitará que duermas la siesta demasiado tarde. Mantén tu espacio para la siesta oscuro, fresco y libre de distracciones.
(Pero no hay nada malo en la siesta estándar en el sofá si te resulta más cómoda). Acuérdate de tomarte 10 minutos después de la siesta antes de emprender tareas mental o físicamente exigentes.
En Estados Unidos todavía existe cierto estigma sobre las siestas en el trabajo, debido a las nociones persistentes de disminución de la productividad e incluso de pereza.
Pero hay pruebas sólidas de que una siesta por la tarde puede mejorar el rendimiento cognitivo de un trabajador, especialmente en tareas complejas, y puede estimular la creatividad.
Cuando la NASA y la Administración Federal de Aviación estudiaron los efectos de la siesta en los pilotos, descubrieron que mejoraba la agudeza mental y el rendimiento. Se dice que muchos trabajadores del turno de noche se animan después de dormir siestas de tan sólo 15 o 20 minutos.
Así que disfruta de la siesta. Incluso si vuelves al trabajo, mantener una siesta por la tarde como parte de tu rutina diaria puede ser beneficioso.