Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero estos se multiplican en el caso de los pacientes polimedicados. Incluso si se están llevando a cabo dos tipos de tratamiento distintos, con sus respectivos fármacos, es posible que se ponga la salud en grave peligro si no existe supervisión médica.
Casi uno de cada cuatro adultos se automedica con diferentes fármacos al mismo tiempo. En muchos casos, durante más tiempo del estrictamente necesario.
Una situación de riesgo en la que son especialmente peligrosos los antidepresivos, analgésicos, relajantes musculares y antifúngicos.
En el último encuentro de la National Rx Drug Abuse Summit, , el experto en epidemiolo las cuatro combinaciones de medicamentos que más perjudiciales pueden ser para la salud.
Antidepresivos y analgésicos
Los fármacos antidepresivos de segunda generación aumentan los niveles de serotonina en el cerebro, la conocida como hormona de la felicidad.
Igualmente, muchos analgésicos u otros fármacos utilizados para tratar otras patologías, como el insomnio o el dolor neuropático, actúan también sobre este neurotransmisor, por lo que la combinación de ambos fármacos sitúa por las nubes los niveles de serotonina.
Como consecuencia, el paciente puede sufrir agitación, escalofríos, aumento de la temperatura corporal y arritmias. Si el paciente sufre ya de ciertas patologías cardíacas, la combinación puede llegar a ser letal.
Opiáceos y benzodiacepinas
Casi uno de cada cuatro adultos se automedica con diferentes fármacos al mismo tiempo
Ambos medicamentos actúan como depresores y están indicados para tratar los dolores agudos y las crisis de ansiedad, respectivamente.
Su eficacia es muy elevada y su combinación no deja de ser frecuente, pues el dolor puede ir acompañado de ansiedad. Sin embargo, su ingesta conjunta tiene como efecto una alteración a la baja de los ritmos cardíacos, hasta el punto de producir bradicardia, que en las personas de edad avanzada representa un grave riesgo para su salud. Los síntomas de bradicardia incluyen mareos, síncope, cansancio extremo y falta de aire.
Estatinas para controlar el colesterol y antifúngicos
El fluconazol es uno de los medicamentos más utilizados para tratar las infecciones por hongos, ncluidas las infecciones por levaduras de la vagina, la boca, la garganta, el esófago, el abdomen, los pulmones, la sangre y otros órganos.
Las estatinas, que son fármacos reductores del colesterol, son otros de los más recetados, por lo que no es raro que un paciente combine ambos en un momento dado.
Antes de hacerlo, es imprescindible consultar al médico, pues dependiendo del estado de salud del paciente, la ingesta de ambos medicamentos puede generar daños en el hígado, como insuficiencia renal, y dolores musculares.
Analgésicos, relajantes musculares y ansiolíticos
Se trata de un combo que podría llegar a ser mortal en un porcentaje considerable de los casos. Todos los médicos son conscientes del peligro de combinar estos tres tipos de medicamentos, pero si acudimos a diferentes especialistas es posible que, en caso de ocultar esta información al médico que nos atienda, nos los acaben recetando por separado.