Harvard Medical School
Las mujeres de un estudio reciente que siguieron un patrón de alimentación mediterráneo vivieron más años, un hallazgo que se explica, al menos en parte, por la mejora de ciertos riesgos relacionados con el corazón.
La dieta mediterránea, que desde hace tiempo se considera beneficiosa para el corazón, hace hincapié en el aceite de oliva, las verduras, las frutas, los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos.
El estudio, publicado el 31 de mayo de 2024 en JAMA Network Open, realizó un seguimiento de más de 25.000 mujeres durante 25 años.
Las que siguieron de cerca la dieta mediterránea tuvieron hasta un 23% menos de riesgo de morir por cualquier causa durante el periodo de estudio.
Los investigadores analizaron 33 biomarcadores sanguíneos asociados a diferentes vías metabólicas y factores de riesgo relacionados con las cardiopatías.
Sus conclusiones sugieren que la dieta ayuda a reducir el índice de masa corporal, la inflamación, las lipoproteínas ricas en triglicéridos y la resistencia a la insulina.
Según los autores del estudio, estos cambios parecen contribuir a la mayor longevidad observada en las mujeres que siguieron más de cerca la dieta mediterránea.