Harvard Medical School
Los hombres con cáncer de próstata de bajo grado en vigilancia activa que siguen una dieta saludable podrían reducir el riesgo de que su cáncer se vuelva más agresivo, sugiere un estudio publicado en línea el 17 de octubre de 2024 por JAMA Oncology.
Los investigadores reclutaron a 886 hombres (de 66 años de media) diagnosticados de cáncer de próstata de bajo grado (lo que significa que el cáncer crece lentamente y es menos probable que se extienda) que seguían una vigilancia activa, lo que significa que aún no buscaban tratamiento pero controlaban regularmente su cáncer para detectar cambios.
Los hombres rellenaron cuestionarios sobre alimentación para establecer una puntuación del Índice de Alimentación Saludable (IES) que oscilaba entre cero y 100.
La puntuación IES refleja la calidad general de la dieta de una persona basándose en las recomendaciones de las Guías Alimentarias para Estadounidenses, como consumir una variedad de alimentos de los principales grupos (cereales, verduras, frutas, leche y carne) y limitar la ingesta de grasas totales y saturadas, colesterol y sodio.
El seguimiento de los participantes duró aproximadamente 6,5 años. Durante ese periodo, el cáncer de próstata tenía menos probabilidades de crecer y extenderse en los hombres con puntuaciones IES más altas (lo que indicaba que seguían una dieta sana), en comparación con los hombres que tenían puntuaciones HEI más bajas.
Una posible conexión entre la dieta y el cáncer de próstata podría estar relacionada con la inflamación, que puede alimentar el crecimiento del cáncer. Los hombres con puntuaciones IES altas seguían una dieta con alimentos antiinflamatorios conocidos.
En comparación, las puntuaciones IES bajas reflejaban dietas con mayores cantidades de alimentos inflamatorios.