El duelo también puede producirse por cambios repentinos en la salud o acontecimientos vitales importantes, como una mudanza reciente o el fin de una relación, o tras presenciar sucesos traumáticos, como catástrofes naturales y tiroteos masivos.
Sea cual sea el origen, el duelo puede causar un profundo dolor emocional y físico. El duelo puede manifestarse como cualquier combinación de tristeza, desesperanza, depresión, entumecimiento, ira y culpabilidad.
También puede desencadenar problemas como pérdida de memoria, dolor crónico y fatiga.
“Puede ser difícil para los hombres aceptar que pueden tener problemas para afrontar una pérdida”, dice David H. Rosmarin, director del Programa de Espiritualidad y Salud Mental del Hospital McLean, afiliado a Harvard.
“Pero tienen que entender que está bien darse permiso para no estar bien”.
Confiar en el proceso
Para algunos, el duelo es breve y relativamente indoloro. Para otros, es un viaje largo y angustioso. E incluso cuando crees que ha terminado, los sentimientos pueden reaparecer periódicamente.
“Pasar por el proceso de duelo es esencial para la curación, dure lo que dure“, dice Rosmarin. “Y el primer paso es permitirse hacer el duelo.
No te lo guardes y esperes que desaparezca”. Hay otras estrategias que pueden ayudarle a atravesar el dolor y hacer que el duelo y la curación sean menos difíciles. Por ejemplo:
Ayuda a la comunidad. Si tu duelo está relacionado con la muerte de alguien, acércate a su familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo.
“Aprender más sobre la persona a través de los demás y compartir historias ayuda a todos en el proceso”, dice Rosmarin. “Además, puedes desempeñar el papel de oyente, que es muy útil para otras personas en duelo”.
Háblalo. Hablar de los sentimientos puede resultar difícil para algunos hombres. Sin embargo, a menudo es la mejor manera de afrontar el duelo.
Puede ser útil hablar con un amigo íntimo o alguien de confianza, pero no todo el mundo se siente cómodo haciéndolo.
En la mayoría de los casos, la terapia de conversación profesional es una mejor opción. Esto implica sesiones con un psicólogo licenciado, enfermera psiquiátrica, consejero, trabajador social o psiquiatra.
Explore la espiritualidad. La espiritualidad puede ser una poderosa herramienta de curación, independientemente de la forma que adopte. “Pensar en el curso natural de la vida y la muerte puede ser bastante transformador”, dice Rosmarin.
“Incluso puede ayudarte a aceptar mejor la pérdida abrazando tu propia mortalidad”.
¿Qué es un asesor en duelo?
A veces, afrontar el duelo requiere ayuda profesional. Los consejeros de duelo son especialistas formados en el asesoramiento del duelo, una forma de psicoterapia que ayuda a las personas a procesar y dar sentido a sus sentimientos de pérdida y duelo.
Los psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y consejeros pueden ser expertos en ayudar a las personas a superar el duelo. Una parte crucial del asesoramiento en el duelo es la validación.
Los dolientes necesitan saber que los signos y síntomas de duelo que experimentan son normales. Los consejeros de duelo también ayudan a las personas a entender que hay muchas maneras de expresar y aceptar el duelo. Pida a su médico que le recomiende uno.
Cuídese
El autocuidado es esencial durante el duelo. Asegúrate de centrarte en mantener partes cruciales de tu salud diaria.
Come bien. Llevar una dieta equilibrada puede ayudarte a soportar el estrés del duelo. Eso significa comer muchas verduras, frutas y proteínas magras y beber mucha agua. Si su apetito disminuye, intente comer pequeñas porciones con más frecuencia.
Tome sus medicamentos. El duelo hace que las personas sean más vulnerables a las enfermedades, por lo que es vital que sigas tomando tus medicamentos habituales.
Duerma bien. El duelo puede hacer que te sientas agotado, pero es importante que mantengas un horario de sueño regular. Si te sientes cansado durante el día, una siesta de 20 minutos por la tarde puede ayudarte.
Además, vigila tu consumo de cafeína y alcohol, ya que estas sustancias pueden interferir en tu sueño nocturno. Si tiene insomnio recurrente, consulte a su médico.
Haga ejercicio a diario. Siga con su rutina habitual de ejercicios o cualquier movimiento como caminar, montar en bicicleta o hacer yoga. El ejercicio puede distraerle u ofrecerle un tiempo de tranquilidad para centrarse en su pérdida.