Puede desplazarse a través de los nervios hasta la superficie de la piel, provocando dolorosas ampollas y un dolor potencialmente duradero.
Además, según un estudio de Harvard, el herpes zóster puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
La investigación, publicada el 6 de diciembre de 2022 en la revista Journal of the American Heart Association, procede de tres grandes estudios en los que participaron más de 200.000 hombres y mujeres que respondieron a preguntas sobre su salud.
Los investigadores peinaron la información y la compararon con los registros médicos de los participantes durante 16 años.
Las personas que habían padecido herpes zóster en algún momento tenían un riesgo a largo plazo un 30% mayor de sufrir un accidente cardiovascular grave, en comparación con las personas que no habían padecido herpes zóster.
El estudio fue observacional y no prueba que el herpes zóster provoque infarto de miocardio o derrame cerebral. Pero es un buen recordatorio para vacunarse contra el herpes zóster (Shingrix) si aún no lo ha hecho.
Se administra en dos dosis, con un intervalo de dos a seis meses, y tiene una eficacia del 90%. Se recomienda para adultos a partir de 50 años.