Respuesta: Sí, es posible.
De hecho, una declaración emitida por la American Stroke Association y la American Heart Association estimó que hasta una cuarta parte de los octogenarios pueden haber experimentado uno o más accidentes cerebrovasculares sin síntomas.
Estos eventos a menudo se detectan solo cuando una persona se somete a imágenes cerebrales por otro motivo.
¿Cómo es esto posible?: Un accidente cerebrovascular silencioso suele ser causado por un flujo sanguíneo reducido en una de las arterias más pequeñas que alimentan el cerebro.
Puede ocurrir sin síntomas notables si afecta una parte del cerebro que no controla los movimientos principales o las funciones vitales.
Esto significa que no producirá los síntomas tradicionales de un accidente cerebrovascular, como debilidad en el brazo o la pierna o distorsión del habla.
Un derrame cerebral silencioso también puede producir síntomas que atribuye erróneamente a otra cosa, como torpeza habitual o fallos aleatorios de memoria.
De manera similar a reducir la posibilidad de un accidente cerebrovascular importante, abordar los factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol alto y la presión arterial alta, también reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares silenciosos.