La afasia -que puede ir de leve a grave- puede afectar a uno o varios aspectos del procesamiento del lenguaje, como el habla, la comprensión, la lectura y la escritura.
Aunque distintos tipos de lesiones y afecciones cerebrales pueden causar afasia, el accidente cerebrovascular es la más frecuente. De las casi 800.000 personas que sufren un ictus cada año en Estados Unidos, alrededor del 30% padecerán afasia.
Pero mediante un proceso llamado neuroplasticidad, el cerebro tiene la capacidad de recablear las células cerebrales (neuronas) y recuperar la función perdida, afirma la Dra. Randie Black-Schaffer, jefa de la División de Accidentes Cerebrovasculares y Neurología del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación de la Facultad de Medicina de Harvard.
“La neuroplasticidad es mayor en los primeros meses tras un Derrame cerebral. Pero las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular y siguen trabajando en sus problemas de procesamiento del lenguaje pueden seguir mejorando durante años”, afirma.
Tipos de afasia
La afasia es el resultado de una lesión en partes específicas del cerebro encargadas de expresar y comprender el lenguaje. En la mayoría de los casos, la causa es un ataque cerebral isquémico (causado por un coágulo de sangre) en el lado izquierdo del cerebro.
La localización del coágulo y el alcance del daño resultante determinan el tipo y la gravedad de la afasia. Hay tres tipos principales:
Afasia expresiva (A). También conocida como afasia de Broca, se produce por daños en una parte del lóbulo frontal. Esta zona se encarga de ordenar las palabras en frases y traducir el significado en sonidos.
Las personas entienden lo que dicen los demás y saben lo que quieren decir, pero les cuesta pronunciar las palabras.
Afasia receptiva (B). También llamada afasia de Wernicke, es el resultado de un daño en una parte del lóbulo temporal que conecta la información sobre el significado de las palabras con los centros de producción del habla en el área de Broca.
Las personas suelen hablar con fluidez, pero no siempre lo hacen con sentido, y también tienen dificultades para entender lo que dicen los demás.
Afasia global. Este tipo de afasia se produce cuando un Derrame cerebral causa daños importantes tanto en la región anterior como posterior de la mitad izquierda del cerebro.
Terapia del habla y el lenguaje
Muchos centros de rehabilitación cuentan con programas integrales de afasia diseñados para tratar a personas un año o más después de sufrir un Derrame cerebral.
En sesiones individuales con un logopeda, las personas practican la repetición de palabras, el nombramiento de cosas y personas, y la lectura y la escritura.
Según la logopeda Lynne Brady Wagner, directora asociada del Spaulding Stroke Wellness Institute, afiliado a Harvard, existe un marco conocido como enfoque de la afasia basado en la participación en la vida que utiliza diversos métodos, técnicas y herramientas para ayudar a las personas a participar más plenamente en su vida.
“Un ejemplo es tener una nota, ya sea en una tarjeta de cartera o en el teléfono inteligente, que incluya información básica sobre sus limitaciones específicas y las formas en que la gente puede ayudar, por ejemplo, hablar despacio y usar gestos”, dice Brady Wagner.
Los subtítulos que utilizó Fetterman pueden ayudar en las formas de afasia receptiva, mientras que las personas con afasia expresiva podrían utilizar un dispositivo generador de voz.
Telerrehabilitación y otros recursos
Por lo general, los seguros médicos sólo cubren un número limitado de sesiones de rehabilitación del lenguaje tras una apoplejía, por lo que las personas tienen que pagar de su bolsillo una terapia prolongada.
Durante la epidemia de COVID-19, muchas sesiones pasaron a ser visitas virtuales, dice la Dra. Black-Schaffer.
Si estas visitas en línea pueden continuar, sería una gran ayuda, sobre todo para las personas que no viven cerca de un centro de rehabilitación o cuyos accidentes cerebrovasculares les han dejado problemas de movilidad, añade.
Las personas con afasia también pueden aprovechar otras opciones, como los grupos de apoyo comunitarios locales en persona o por Internet. Muchas facultades y universidades tienen programas acreditados de logopedia y lenguaje.
“Los que cuentan con clínicas para estudiantes de posgrado pueden ofrecer terapia interactiva continuada a las personas con afasia, ya sea de forma gratuita o mediante una escala móvil de honorarios”, explica Brady Wagner.
Por último, también se pueden utilizar aplicaciones especializadas diseñadas para ayudar a practicar las habilidades lingüísticas. La Asociación Nacional de Afasia (www.aphasia.org) ofrece una lista de estas aplicaciones (en la pestaña “Recursos”), además de otra información útil.